«Después de Australia estuve 15 días sin tocar la raqueta y he entrenado poco. Llego un poquito justo, tengo que hacer un esfuerzo para llegar competitivo y jugar a un buen nivel», dijo.
Sobre el estado de su espalda, Nadal dijo que tiene «cautela» sobre la evolución de la lesión, que sufrió el mes pasado en la final del Abierto de Australia, aunque fue optimista sobre sus perspectivas de recuperación. «Hay que ver cómo evoluciona cuando le exijamos en competición. Espero que pueda aguantar la gira», comentó el mallorquín, que deseó que esta lesión pronto «se quede en el olvido».
Sensaciones
Nadal dijo que espera volver a tener «buenas sensaciones» en Brasil, un «país especial» para él, que le causa «buenas vibraciones» y donde el público siempre le recibe con cariño.
El manacorí , que ha disputado en varias ocasiones el Abierto de Brasil, un ATP 250, aplaudió que se celebren más torneos y «cada vez más importantes» en América Latina. «El tenis tiene que moverse a países donde la gente ama el deporte. En Sudamérica, en América Latina tienen pasión por el tenis. Es importante tener torneos en esta parte del mundo», comentó.
Nadal puntualizó que «para la gente que está dentro del tenis» estas competiciones menores son importantes y recalcó que «es injusto» medir al profesional solo por los resultados de los cuatro grandes. «No sólo hay cuatro torneos por año», declaró el mallorquín.
Sobre su carrera, el tenista de 27 años dijo que no sabe cuánto tiempo será competitivo debido a sus lesiones. «He oído varias veces que tendré carrera corta por mi estilo. Si paro ahora, tendré once años, lo que es una carrera larga. No sé ni puedo decir cuánto tiempo seguiré. Lo que puedo decir es que hoy soy feliz con lo que hago, estoy mentalizado para competir bien y animado por jugar en Río», agregó el balear.
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