CD Tenerife: Roberto; Moyano, Bruno, Carlos Ruiz, Raúl Cámara; Suso, Aitor Sanz, Ricardo, Cristo Martín (Édgar, min 83); Juanjo (Aridane, min. 70) y Ayoze.
Real Zaragoza: Leo Franco, Fernández, César Arzo, Laguardia, Rico; Paglialunga (Tarsi, min. 70), Cidoncha, Luis García (Angelo, min. 56), Víctor Rodríguez (Diego Suárez, min. 79); Montañés y Roger.
Goles: 1-0. Min. 22: Juanjo; y 1-1. Min. 84: César Arzo.
Árbitro: Daniel Ocón Arraiz (Comité Territorial Riojano). Amonestó a los jugadores visitantes Rico y César Arzo.
El Tenerife y el Real Zaragoza firmaron tablas (1-1) en una gélida tarde invernal en la que ambos equipos protagonizaron un duelo muy equilibrado.
El cuadro insular comenzó el duelo con ímpetu, se hizo con el dominio del centro del campo y puso a Leo Franco en serios aprietos, sobre todo por las veloces incursiones de Suso, que obligaron al meta a hacer uso de un amplio repertorio de recursos.
Tras varias tentativas tinerfeñas en el área maña llegó la réplica aragonesa por mediación de Cidoncha, que, en el minuto 14, después de hacerse con el balón en la frontal del área, salvó la entrada de varios defensores y, escorado a la izquierda, no pudo sorprender a Roberto con su disparo raso y cruzado.
Montañés también probó fortuna en el minuto 20 con un disparo lejano, pero el balón no encontró la portería, todo lo contrario que un certero y preciso cabezazo de Juanjo, que en el 22 supuso el primer tanto tinerfeño, después de una magistral asistencia de Suso desde la línea de fondo.
En el minuto 33, Leo Franco rechazó un claro disparo de Cristo, después de otro envenenado servicio de Suso, aunque esta vez desde el lado derecho.
Tras la reanudación, los tinerfeños pusieron en un auténtico brete a Leo Franco.
Ayoze, en el 47, trató de colocar un balón lejos del alcance del meta, pero no lo consiguió al reaccionar a tiempo Leo Franco, mientras que a renglón seguido fue el aragonés Víctor el que erró en su disparo al enviar el balón fuera.
El local Javi Moyano probó fortuna en el 56, pero su disparo se fue alto, situación que se repitió poco después en la portería local, esta vez a disparo de Montañés.
Tras este nuevo ensayo, ambos equipos reprodujeron un escenario similar al de la primera parte, pero con los roles totalmente invertidos, con una mayor autoridad maña frente a un precavido y expectante Tenerife que, si bien llegó a las inmediaciones de Leo Franco en numerosas ocasiones, no pudo hostigarle.
Roberto, al igual que su homónimo, tampoco se vio sometido a mucho ajetreo, pero sí que estuvo desafortunado en el minuto 84, puesto que su nefasta salida resultó estéril y permitió a César Arzo conseguir el empate con la cabeza, tras centro de Rico.
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