Ucrania se ha llevado el oro con un ejercicio totalmente nuevo situándose un punto por delante de las españolas, mientras que el bronce ha sido para el equipo italiano a 4 puntos de las ganadoras.
El equipo español saltó en la piscina en la antepenúltima posición, poco después de que lo hicieran las italianas. Con el mismo ejercicio con el que el año pasado consiguieron la plata en el Mundial de Barcelona, las chicas de Esther Jaumà surcaron la piscina al ritmo de un popurrí de canciones de Elvis Presley.
Ataviadas con bañadores negros, las españolas, con Ona Carbonell a la cabeza y con la mallorquina Marga Crespí en el equipo, realizaron una rutina con mucha fuerza y energía y consiguieron, finalmente, alzarse con la segunda posición con 93,03 puntos, uno por detrás de las ganadoras.
Con esta plata, la sincronizada española hace pleno al conseguir cuatro medallas de cuatro posibles: dos platas en combo y solo y dos bronces en dúo y equipo.
Las ganadoras de la combinada libre han sido las nadadoras ucranianas, que fueron las últimas en actuar vistiendo un bañador negro y blanco a modo de traje.
La nueva rutina que presentaron, dedicada a James Bond, y que contiene numerosos cambios de ritmo, les ha otorgado la primera posición con una puntuación de 94,43, un punto por delante de las españolas y cuatro de las italianas.
El bronce se lo llevó el equipo italiano con una coreografía elaborada por la exnadadora rusa Anastasia Ermakova al ritmo de Sherezade, de Nikolái Rimski-Korsakov.
Las italianas, con un bañador blanco y azul, fueron las primeras de las favoritas en lanzarse al agua, al hacerlo en la sexta posición. Consiguieron una puntuación de 90,33 que les valió llevarse la medalla de bronce.
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