España no da opciones a la República Checa

España (14+20+14+19): Nicholls (6), Torrens (9), Palau (7), Xargay (4) y Lyttle (17) -cinco inicial-, Domínguez (7), Martínez (3), Gil (2), Pascua y Cruz (12).

República Checa (9+12+13+9): Burgrova (4), Bartonova (8), Elhotova (4), Kulichova (4) y Viteckova (5) -cinco inicial-, Vesela (3), Stejskalova, Hejdova (3), Hanusova (7), Vyoralova, Sedlakova (5) y Peckova.

Árbitros: Roberto Chiari (ITA), Jasmina Juras y Zebo Wang (CHN). Sin eliminadas.

Incidencias: tercer y último partido del grupo A del Mundial de Turquía disputado en el Ankara Arena de la capitán turca ante 600 espectadores.

La selección española femenina de baloncesto se clasificó este martes directamente para los cuartos de final del Mundial de Turquía invicta y como primera del Grupo A al ganar a la República Checa por 67-43.

El equipo español sufrió en los primeros minutos y le costó entrar en el partido. La responsabilidad y la estatura de las jugadoras checas le intimidó y le hizo cometer demasiados fallos e imprecisiones en ataque. La buena noticia fue, desde el principio, que la defensa estaba afinada y funcionando a tope.

Los planes del seleccionador nacional, Lucas Mondelo, se cumplieron a rajatabla: especial vigilancia a Vesela con cambio entre Sancho Lyttle y Alba Torrens y sobremarcaje a la base para negarle el lado derecho de la cancha.

Del 0-4 inicial, en menos de un minuto, se pasó al 4-4 dos después. Pero a las españolas las costó tomar la delantera en el marcador. Fue Laura Nicholls (min. 6.45) con un tiro desde el tiro de personal la que logró el 8-7 que marcó el inicio del dominio nacional.

Alba Torrens con un triple, el único español en el primer tiempo, agrandó la ventaja a 11-7 (min. 8.50) y la selección cerró el primer cuarto con un 14-9 esperanzador.

En el segundo acto España mantuvo su defensa numantina, plena de esfuerzo y sacrificio por parte de todas las jugadoras. Ante tanto derroche de energía, de trabajo y de entrega, las torres checas comenzaron a resquebrajarse.

Más cuando el marcador reflejó un 28-11, con un parcial de 14-2, en el minuto 13. El trabajo de las españolas comenzó a pasar factura en forma de cansancio y las checas recuperaron aliento y desventaja en el marcador hasta llegar al descanso con un 34-21.

Defensa, trabajo a destajo y más defensa fue la clave de la victoria parcial del equipo español.

El cansancio y las terceras personales de Nicholls y Lyttle supusieron una seria amenaza para el equipo español (38-27, min. 24), al que la entrada de Anna Cruz revitalizó con su velocidad y descaro.

Pero para la República Checa también pasaron los minutos y la desesperación al ver que era poco menos que imposible superar la defensa de las españolas y que cada punto que conseguían llegaba tras un arduo trabajo. Al final del tercer cuarto, el 48-34 dio un margen considerable a la selección española.

España salió dispuesta a cerrar el partido lo antes posible para evitar especulaciones en los minutos finales, y prácticamente lo consiguió con un contragolpe de Torrens que puso el 55-34 en el marcador a falta de ocho minutos.

Las jugadoras de Mondelo aguantaron las últimas embestidas de las checas, controlaron el tiempo y se clasificaron con todos los honores como primeras del grupo A, invictas, y directamente a cuartos de final.