La nueva vida de Ofir Netzer en Mallorca

Con 22 años -en mayo cumplirá 23-, la ganadora de la World Challenge Cup de Szombathely (Hungría) en salto tuvo que superar la dura pérdida de su entrenador de toda la vida en Israel, Boris Kinev. Un gran vacío personal y deportivo le hizo buscar «nuevos aires, quería un cambio en un gimnasia y en mi vida», explica Ofir. «Primero estuve en Hungría, unos meses, y regresé a Israel. Tenía problemas para entrenar y conocí a Pedro (Mir) y busqué referencias», prosigue la número uno de la gimnasia artística israelí. «Empecé viniendo una semana a probar. Me gustó y decidí quedarme un mes para ver cómo me adaptaba... Y aquí me he quedado», comenta con un tono ilusionante.

Noticias relacionadas

Marcus Walz y Joan Llaneras: Cracks de oro en la Gala del COE

Más noticias relacionadas

La intratable campeona de Israel (All Around y todos los aparatos) tiene un objetivo claro: «Quiero ir a Tokio 2020. Es el sueño de toda gimnasta y el mío también. Me fijo pequeñas metas, y a medio plazo, los Juegos Olímpicos lo son», relata Netzer, quien se ha puesto a las órdenes de Pedro Mir y su equipo, siempre con el apoyo y supervisión de la Federación de su país y su Comité Olímpico, a quienes agradece de manera especial «lo mucho que se preocupan por mí».

Su siguiente parada será el Europeo del mes de abril. Y, a finales de año, el decisivo Mundial de Stuttgart, que prepara a conciencia en compañía de otra internacional como Cintia Rodríguez, con quien «sería espectacular poder competir en Tokio», confiesa Ofir Netzer, quien tiene palabras de elogio para el técnico con el que comparte el día a día y las competiciones. «Pedro (Mir), las entrenadoras y las chicas me han ayudado a sentirme a gusto. Cintia, Natalia (Ros), Todos y todas... Es una familia», asegura la deportista, que en su currículum también cuenta con el obligatorio paso y formación con el Ejército de su país.

La adaptación a su nuevo hábitat no está siendo complicada para Ofir Netzer, «pues el clima es muy parecido, la gimnasia es diferente, pero quiero aprovechar la oportunidad», explica la israelí. «Al principio me costó adaptarme físicamente, al nuevo sistema, pero con el tiempo he visto es que un cambio positivo para mí y me ayudará a mejorar mis ejercicios y puntuaciones», recalcaba Netzer, cuyo aparato de referencia es el salto. «Aquí tendré la oportunidad de preparar mejor el All Around», añade la deportista, que se ha dejado ver en las diferentes competiciones en las que sus compañeras del Xelska han competido, como la Liga Iberdrola, y deja claro que ha «acertado» con la elección de Mallorca. «Aquí estoy a gusto, soy feliz haciendo lo que me gusta», asegura la nueva Ofir.