El K4 500 español, con Marcus Cooper Walz (segundo por la izquierda), en plena acción. | RFEP

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El palista mallorquín Marcus Cooper Walz (RCN Portopetro), junto con Saúl Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, logró la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de piragüismo, que se disputa en Szeged (Hungría), revalidando su segundo puesto en K4 500 metros tras la poderosa Alemania en una final apasionante en la que los germanos marcaron las diferencias en el tramo final.

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La segunda plaza permite, además, obtener plaza olímpica en la distancia y para la embarcación, un derecho que tienen casi garantizado los cuatro palistas tras este gran resultado, que confirma el potencial de la embarcación, que firmó la séptima medalla para la representación española en Szeged. Se cumple así el doble objetivo del K4 500 español, que puso la guinda a una temporada complicada repitiendo plara mundialista.

Los siete primeros de la Final A lograban plaza olímpica, pero Marcus y sus compañeros salieron a por el oro y en el primer tramo se pusieron en cabeza, aunque los alemanes, triples campeones mundiales, remataron el trabajo en los últimos metros. Finalmente, Alemania se alzó con el oro y el título mundial, con un tiempo de 1:19.26. España, con el balear Marcus Cooper Walz, fue plata y mantuvo así su lugar en el podio, con un registro de 1:19.77. Eslovaquia completó el podio, con 1:20.96. Rusia, Hungría, Portugal y Bielorrusia completaron las plazas olímpicas en juego.