El estadio estalló con la mítica canción distintiva del conocido luchador y actor canadiense, cuyo nombre real es Adam Copeland, como puede apreciarse en los vídeos compartidos en las redes sociales por la WWE. La entrada del apodado como The Rated 'R' Superstar en el Royal Rumble 2020 fue fulgurante. Se le había echado de menos tras su retirada del ring en 2011 por una grave lesión de cuello, que le hizo pasar por el quirófano en dos ocasiones, y Edge agradeció todo el cariño demostrado haciendo lo que mejor sabe hacer: repartir Spears a diestro y siniestro.
En todo este tiempo de inactividad Edge no se ha echado a perder, y entre otros proyectos profesionales ha participado en la conocida serie Vikingos, en un papel que le viene al pelo por su físico portentoso y su apariencia de nórdico ávido de combates.
En cuanto a uno de los eventos de pago que más expectación genera en el universo WWE, el regreso de Edge a la lucha libre fue uno de los puntos del día más destacados de Royal Rumble 2020, y a pesar de que no se llevó la victoria final en el todos contra todos logró hacer felices a sus fans, tras largo tiempo especulando sobre su posible vuelta al cuadrilátero.
Además, este lunes Edge apareció en el programa de los lunes de Raw, aunque su regreso al mundo del deporte de entretenimiento quedó truncado por alguien que muchas veces fue su cooperador y tantas otras su adversario: Randy Orton. The Viper atacó sin piedad el maltrecho cuello de Edge con una silla de acero, dejando imágenes preocupantes.
Este martes, la WWE ha emitido un parte médico, en el que indica que «Edge ha sido llevado a un centro médico local», con lo que su vuelta a la actividad depende de cómo evolucione su estado, aunque todo parece apuntar a que las diferencias entre ambos monstruos de la lucha libre se dirimirá en un ring, probablemente en WrestleMania, con fecha el próximo 5 de abril.
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