Muchos años catedrático y con una ingente obra de investigación sobre casi toda la Literatura Española, estudioso atento de algunos de nuestros más granados escritores, como Pérez de Ayala o Cela. Ese es Andrés Amorós (Valencia, 1941), autor, además, de una docena de libros sobre tauromaquia. Nada de la verdadera cultura le es ajeno: el teatro, la música clásica (dirige ‘Música y letra', uno de los mejores programas de la radiodifusión)… y ahora le toca el turno al deporte, con un libro que acaba de ser editado por El Paseo –con bonitas caricaturas de Carbajo- titulado Álbum de cromos. Héroes y mitos del deporte mundial en tiempos sin wikipedia. En el mismo desfilan a modo de memoria sentimental una treintena de excelsos deportistas en nostálgicas, atinadas, amenas y divertidas estampas o cromos comentados, como los dedicados a Zamora, Fangio, Owen, Kubala, Mariano Haro, Uzcudun, Lili Álvarez…
Andrés, usted ha frecuentado Mallorca y solía visitar a Cela. Don Camilo fue honoríficamente cinturón negro de judo, ¿le hizo alguna llave en aquel encuentro?
— Sí he frecuentado bastante Mallorca, por trabajo, cuando yo era Director Cultural de la Fundación Juan March. Y, por vacaciones, Mallorca e Ibiza. Fui a visitar a Camilo José Cela varias veces. Conmigo fue siempre de una educación exquisita, en contra de lo que algunos creen. Era lo habitual en él, salvo que algún tonto le buscara las cosquillas.
No ha incluido en el libro a Guillermo Timoner, un deportista tal vez demasiado olvidado que practicaba un deporte muy duro…
— Sí he hablado de él en esRadio. Es muy injusto que no se recuerde más al primer ciclista español de la historia que logró ser campeón mundial. Recuerdo que le querían comprar su primer maillot arco iris pero él se lo llevó a la Virgen de su pueblo.
Recoge usted en su ‘Álbum de cromos. Héroes y mitos del deporte mundial en tiempos sin wikipedia'. Usted es un apasionado del tenis, ¿es Rafa Nadal el deportista español más importante de la historia?, ¿Rafa Nadal o Indurain?
— Creo que sí, todavía mejor que Indurain, a pesar de sus récords. Es increíble lo que ha conseguido Rafa Nadal, a base de esfuerzo. Personalmente, me parece ejemplar.
En su libro hace usted un retrato de Di Stéfano, de Kubala o Garrincha, la pregunta es inevitable, ¿eran mejores los futbolistas de antes o los muy señoritos de ahora?
— En arte y en deporte, no hay progreso. Avanzan la técnica, el cuidado físico, las máquinas, pero Di Stéfano y Pelé siguen siendo los mejores de la historia, aunque ganaran mucho menos dinero.
Para usted quién es el mejor deportista habido y casi por haber...
— El futbolista más completo, sin duda, Alfredo Di Stéfano: sabía hacerlo todo, hacía jugar al equipo y tenía carácter. Era, a la vez, el solista, el director y la orquesta entera.
¿Y el más culto?
— El primer gran escritor que le dio trascendencia fue Albert Camus. Escribió en un texto inolvidable, «Lo que debo al fútbol: lo que más sé sobre la moral y las obligaciones de los hombres». El futbolista actual más culto es Miguel Pardeza.
Estando con usted, es inevitable hablar de toros. Hasta hace pocos años los intelectuales eran entendidos en tauromaquia y frecuentaban los tendidos. En Mallorca tenemos el caso del pintor Miquel Barceló, pero lo políticamente correcto y el analfabetismo han acabado de cuajo con ese mundo…
— Antes de eso, Goya, Pérez de Ayala, Manuel Machado, Alberti, Lorca, Picasso, Bergamín, Miguel Hernández, Solana, Paco Brines... Cada uno es libre de elegir lo que le gusta; si no disfruta de una de las artes -los toros o cualquiera- él se lo pierde.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.