Randy Orton es un luchador profesional y mucho más que eso. Con más de doce millones de seguidores entre Twitter e Instagram y catorce títulos mundiales a sus espaldas encarna uno de los máximos valores de WWE, el gigante del wrestling norteamericano que a través de la televisión e internet llega a millones de espectadores en todo el mundo. Por eso la compañía de Vince McMahon se esfuerza estos días en agasajarlo con motivo de sus veinte años de carrera juntos, que se cumplirán el próximo 25 de abril.
Randy Orton inició una rápida transición por circuitos independientes siendo un crío antes de sumarse al gigante del deporte de entretenimiento, aunque su destino ya estaba marcado. En su familia otros hombres hicieron su vida del wrestling y en estos años ha sido reconocido como uno de los máximos talentos de esta industria cuajando rivalidades míticas, entre ellas con The Undertaker, Triple H o John Cena.
Las tres letras más letales del deporte de entretenimiento, RKO, vinieron poco después. Su movimiento definitivo para ganar combates se quedó como una seña de identidad jaleada por mayores y pequeños en los estadios y en las casas. A él últimamente se le oyó quejoso por todos los dolores de espalda que le ha propiciado este vistoso finisher; sin embargo siempre que tiene ocasión lo ejecuta para deleite de los fans.
Su actual compañero de fatigas, Riddle, le imita siempre que puede pues para él no existe mejor mentor. De su unión han nacido ya dos reinados en la categoría por parejas de Monday Night Raw y ambos constituyen uno de los principales alicientes del programa de los lunes. De su joven compañero californiano el veterano luchador de Knoxville (Tennessee) ha dicho que pese a su inexperiencia entiende bien el negocio, e incluso gracias a él se divierte como nunca. Sus sonrisas en el ring y fuera de él dan buena cuenta del dulce momento que vive Orton, a quien en su carrera le han apodado Asesino de Leyendas (Legend killer) y La Víbora (The Viper).
Estos días las redes sociales se han llenado de momentos destacados de la larga y fructífera carrera de Randy Orton. La vez que noqueó a Hulk Hogan con el maletero de su limusina o el sangriento cruce con Mick Foley en Backlash siempre se cuelan en los highlights más recurrentes. Del luchador vale la pena rescatar una última enseñanza aplicable a todos los aspectos de la vida que nos ha regalado recientemente, tras su victoria en el combate más importante del año: «He entrado en WrestleMania con cada uno de los títulos de WWE en algún momento de mi carrera. Pero el combate más importante siempre será el siguiente». Larga vida al campeón Randy Orton.
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Ostras, una noticia de wrestling en ultima hora. Muy bien!