Antoni Estades, Emerico Fuster, Miquel Suñer, Cati Darder y Javier Sanz. | Pere Bota

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La vela arropa al Real Club Náutico de Palma (RCNP) en su cruzada por mantener la concesión de un espacio donde, además de celebrarse la regata más importante del Mediterráneo, es un punto de encuentro social y deportivo de la Isla. Gracias al Náutico, esta zona es un referente en la ciudad. Ayer, en el marco de la Copa del Rey, los clubes náuticos de España y las federaciones tanto la nacional como también la balear de vela mostraron su apoyo «incondicional» al Náutico en una lucha titánica para evitar que le sea denegada la ampliación de su concesión, que finaliza el próximo día 31 de diciembre.

La recogida de firmas contó con el apoyo de los presidentes de la Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos, Miquel Suñer y de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares, Antoni Estades. Ambos firmaron en el libro de apoyo. También firmaron Cati Darder, presidenta de la Federación de Vela y Javier Sanz, presidente de la Real Federación Española de Vela.

Todos aseguran que es «increíble» que por una cuestión formal se pueda ver el RCNP desposeído de sus instalaciones. En el año 2015 la entidad ahora presidida por Emerico Fuster ya presentó un proyecto para prorrogar la concesión por espacio de veinte años más. Lo hizo ante la Autoridad Portuaria, pero por el momento no hay respuesta. Javier Sanz, buen conocedor del conflicto, asegura que será imprescindible la unidad de todos los clubes y federaciones deportivas para que la situación pueda reconducirse y se dé un final satisfactorio. Por el momento hay que esperar, pero la corriente general del mundo de la vela es que las instalaciones deben seguir bajo la batuta del RCNP.