Los jugadores del Molina Sport, con la Copa del Rey. | RFEP

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Un mallorquín se encuentra entre los siete jugadores del Molina Sport expulsados de un vuelo de Iberia entre Madrid y Las Palmas de Gran Canaria el pasado domingo, cuando el equipo canario regresaba a la isla tras ganar la Copa del Rey de hockey en línea en Zamora. El capitán del cuadro insular, el internacional isleño Andreu Tomàs, fue quien dio explicaciones a través de la Televisión Canaria durante su obligada parada en Sevilla, donde tuvo que detenerse la aeronave ante la supuesta conducta incívica de los deportistas, denunciada por los pasajeron y que llevó al comandante a tomar esa drástica decisión.

En la expedición del Molina Sport también viajaban otros dos jugadores mallorquines, Miquel y Eduard Cabalín, aunque fuentes próximas han descartado su presencia y su protagonismo directo en los hechos. De hecho, el Molina Sport ha lamentado las molestias que sus jugadores causaron a los pasajeros del vuelo de Iberia en el que regresaban de Madrid a Gran Canaria, pero ha tildado de «desproporcionada» la decisión del piloto de desviar la ruta a Sevilla, para expulsar del avión a nueve de ellos.

En un comunicado hecho público, el club expresó su «pesar» por lo ocurrido en ese vuelo, en el que la tripulación obligó a bajarse en Sevilla finalmente a siete miembros del equipo -aunque en un principio se habló de nueve- por molestar al resto de viajeros. «Lamentamos las molestias que se hayan podido producir como consecuencia de la alegría demostrada por la consecución de un nuevo título para nuestro club, si bien consideramos desproporcionada la decisión del piloto», aseguraba el Molina Sport.

De la misma manera, la nota reconoce que los implicados en el incidente bebieron alcohol durante el vuelo, pero apunta que «no estaban borrachos» y que «los guardias civiles que los desalojaron a la llegada al aeropuerto de Sevilla no les sometieron a ningún control de alcoholemia ni los detuvieron».

El capitán del Molina Sport, el mallorquín Andreu Tomàs, en un vídeo difundido por la Televisión Canaria, ejerció de portavoz de los jugadores implicados durante su escala forzada en Sevilla. «Estamos confusos. No entendemos esa razón tan grande para desviar un avión», aseguraba el internacional. «Veníamos de celebración, hablando, contando anécdotas y a lo mejor en un tono más alegre y elevado y eso no les gustó a algunos pasajeros que estaban en la parte de atrás, y tras varios avisos, sin entender qué es lo que les molestaba tanto, hemos terminado en Sevilla», añadía.

«Ni saltábamos, ni estábamos en el pasillo, estábamos cada uno en su asiento... viajamos casi cada fin de semana y no entendemos qué ha causado tanto rechazo», proseguía Tomàs, quien pide «disculpas si hemos molestado a alguien, también al club por la imagen que se transmite, pero no creo que hayamos hecho nada para tener tales consecuencias», apostilló el jugador balear, quien apuntó que «no somos criminales, pero pedimos perdón si se ha causado algún problema o malentendido».

Captura de un vídeo en el avión. Iusport

El Cabildo de Gran Canaria tenía previsto recibir este lunes a los campeones de la Copa del Rey de Hockey sobre patines. Sin embargo, el evento fue cancelado al conocerse el incidente. Además, los jugadores comparecerán este martes en rueda de prensa para da «una explicación pública» de lo sucedido a sus aficionados y a los patrocinadores del equipo.

Ante estos hecho, Tomàs y el resto de implicados se exponen a una multa de más de cinco mil euros, además de la posible reclamación por parte de Iberia de los gastos derivados del desvío de la aeronave, que debía cubrir el trayecto entre Madrid y Las Palmas y tuvo que aterrizar en Sevilla por este incidente a bordo.

En la Copa del Rey de hockey en línea participó el Espanya Hoquei Club, que cayó en cuartos de final y en el tiempo añadido frente al Rubí Cent Patins, no pudiendo pelear por el que hubiera sido su tercer título en la competición.