Hablar deSon Hugo supone referirse a una parte importante de la historia de la natación balear y española. Recordar lo que fue un complejo de vanguardia en los 70, el gran proyecto del Club Natación Palma que acabó en el olvido y fue rescatado para el deporte y los ciudadanos gracias a la celebración de la Universiada de 1999, el argumento que articuló su reconstrucción para, un cuarto de siglo después, volver a ser un complejo único en toda España. Su reinauguración, el 21 de mayo de aquel año, fue el final de un largo camino para dotar a Palma de unas piscinas que descongestionaran Son Moix y les permitieran acoger grandes competiciones.
Porque es el único que ofrece dos piscinas en paralelo, una cubierta y otra al aire libre, de 50 metros de longitud y separadas apenas por unos metros. El argumento que las hace ideales para organizar grandes competiciones y concentraciones, como la que permitió en verano de 2004, días antes de los Juegos Olímpicos de Atenas, acoger al equipo estadounidense, encabezado por el mejor nadador de todos los tiempos. Michael Phelps nadó en Son Hugo y allí se cocinaron varias de sus medallas, siendo uno de los numerosos ilustres visitantes del recinto, que ha visto crecer y reinar a varias generaciones de nadadores, saltadores o waterpolistas, además de dar cobijo al resto de modalidades acuñaticas (sincronizada, kayak polo...) y una interminable lista de eventos.
Es el cuartel general de la natación, acogiendo también la sede de la Federación Balear y habiendo sido escenario, además de las competiciones de natación, saltos y waterpolo de la Universiada, Europeos Máster, Campeonatos de España de todas las categorías y modalidades acuáticas, Copas del Mundo de natación con aletas, la Copa del Rey de waterpolo, pruebas de natación adaptada o retos singulares como las 24 horas nadando que protagonizó Xavi Torres. Incluso en sus exteriores, la escuela de Chicho Lorenzo vio rodar a todos los campeones del mundo del motociclismo balear: Jorge Lorenzo, Joan Mir, Augusto Fernández e Izan Guevara.
Además de pruebas deportivas, Son Hugo acogió el rodaje de anuncios o videoclips, siendo un espacio multidisciplinar que es todo un aliciente para los abonados del IME, que tras unos años complicados por las obras y la reforma de los vasos y el sistema de climatización y calentamiento del agua, han recuperado ese espacio que ha visto crecer a olímpicos y medallistas internacionales como Melani Costa, María Fuster, Joanllu Pons, Roser Vives, Marco Rivera, Marga Crespí o Adrián Abadía.
Convertidas en unas instalaciones sostenibles a nivel energético, la celebración de los 25 años de su nueva vida será por todo lo alto. En 2024 acogerá la Copa del Rey de waterpolo, además del Campeonato de España Open de verano de 50 metros, que en junio servirá de Trials para la clasificación de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Además de la singularidad de sus dos piscinas en paralelo, Son Hugo es una de las contadas instalaciones en toda España que cuenta con una torre y plataformas de saltos, lo que ha llevado a selecciones de relevancia como Gran Bretaña a entrenarse en la Isla, que ha sido sede de campeonatos nacionales y concentraciones, además de ver crecer al olímpico Adrián Abadía.
Siendo alcalde de Palma Joan Fageda y presidente del Govern Jaume Matas, el 21 de mayo de 1999 se reinauguraban las piscinas de Son Hugo, que en septiembre de ese año se abrieron a los abonados del IME, que junto a clubes y deportistas del CTEIB forman el paisaje habitual de la instalación, que emerge 25 años después para seguir siendo un icono dentro del mapa deportivo nacional.
Un cuarto de siglo contempla a las piscinas de Son Hugo desde su reinauguración en plena cuenta atrás hacia la Universiada de 1999, el argumento que llevó a su recuperación para ser una de las instalaciones de referencia en todo el país.
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