Incidencias: Pabellón Universitario de Navarra. 2.500 aficionados.
El Palma Futsal perdió en la cancha del Osasuna Magna y acabó con una racha de cinco victorias consecutivas en el campeonato liguero y se queda a las puertas de realizar la mejor primera vuelta de la historia del club en la máxima categoría. Los navarros se impusieron por tres goles a uno en un encuentro aciago de los mallorquines de cara a portería. El infortunio se alió con los baleares y el más claro ejemplo de ello fue que los hombres de Antonio Vadillo erraron dos penaltis en la recta final del choque.
El Palma dispuso de excelentes ocasiones durante el partido y hasta disfrutó de dos penaltis, pero los mallorquines no tuvieron el acierto de cara a portería de los últimos encuentros y acabaron cayendo en la cancha del Osasuna Magna.
Tras unos primeros minutos de juego en el que ambos conjuntos se mostraron mucho respeto y en el que apenas hubo ocasiones contadas en ambas áreas, llegaría el tanto del conjunto local en una acción en de rechace. Carlos Barrón efectuaba una intervención de mucho mérito a un potente disparo de Roberto Martil pero el rebote le caía a Mancuso que no fallaba.
El Palma trataba de reaccionar al golpe navarro y aunque merodeaba la portería rival no conseguía crear ocasiones de excesivo peligro. Ximbinha tuvo las dos mejores para su equipo. Poco a poco se volvía a igualar la contienda con oportunidades para las dos escuadras. Eric Martel, con un disparo de falta directa, y Araça, con una volea, se toparon con el palo mientras que Hamza tuvo una a portería vacía pero llegó demasiado justo y mandó el balón demasiado alto.
Se acercaba el descanso y los mallorquines ponía una marcha más para monopolizar el juego e incluso disponer de buenas ocasiones para empatar el choque. Ximbinha tuvo, de nuevo, las dos mejores, una de ellas con una estética tijereta que detenía Asier pero no fue posible y al descanso mandaba Osasuna Magna por la mínima.
Raúl Campos dio un paso adelante tras el paso por vestuarios y buscó con insistencia la portería rival y tras varias ocasiones fallidas el madrileño consiguió poner las tablas con un preciso disparo cruzado.
El Palma pudo dar la vuelta al marcador en la siguiente acción pero Bynho logró sacar el disparo de Eloy Rojas sobre la misma línea de gol. El fútbol sala es muy caprichoso y de ponerse los baleares por delante a verse por detrás en el marcador con el tanto de Eric Martel que contrarrestaba el tanto de Campos solo un minuto después.
El gol local fue un auténtico jarro de agua fría para los de Vadillo que veían que todo el esfuerzo realizado para igualar el choque no servía de nada porque los del norte recuperaban la delantera. El encuentro se complicaba todavía más con el tanto de Rafa Usín a siete minutos para el final. La situación era delicada y el técnico del Palma decidía arriesgar con portero-jugador sobre el parqué.
Con ataque de cinco los isleños se hicieron con la posesión del balón y consiguieron que el juego se desarrollara en la media cancha del Osasuna Magna. Joao tuvo una excelente ocasión con un lanzamiento colocado que logró evitar Asier con un pie milagroso. El portero local se erigía como gran protagonista en la siguiente acción porque el Palma se encontraba con hasta dos penaltis a favor que no supo aprovechar. En el primero de ellos, el meta detuvo el disparo de y el rechace al propio pívot brasileño, y la segunda pena máxima se la paró a Eloy Rojas. El tiempo corría cada vez más deprisa para los de Vadillo que tenían que salir en tromba en busca de una remontada que ya rozaba la épica. Los baleares lo intentaron hasta el final pero no lograron anotar y pusieron fin a su racha.
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