Estreno. La Plaça Alexander Fleming fue el escenario de la primera cita del ‘IME als barris’ en la que participaron los jugadores del Palma Futsal jugando un partido con los ganadores. | M. À. Cañellas

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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya tiene sobre la mesa la propuesta de Ciutat para convertirse en sede de la Supercopa de España, que se disputará entre el 25 y el 27 de febrero con la participación de Movistar Inter, Barcelona, ElPozo Murcia y el Palma Futsal.

La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) ha trasladado del ofrecimiento de la capital balear, que ha incluido una serie de modificaciones al pliego de condiciones inicial que deberán ser analizados por los responsables de la organización antes de emitir el veredicto final. La candidatura de Palma ha activado su maquinaria para albergar el segundo título de la temporada y lo ha hecho llegando al límite de sus posibilidades, ya que después de semanas de trabajo se ha hecho imposible llegar a las pretensiones de la RFEF, cuyas condiciones para las aspirantes son muy altas en lo que a servicios se requiere.

El Palma Futsal ya mostró su interés por ejercer de anfitrión, aunque a través de su director general, José Tirado, ya expuso las dificultades para responder a las exigencias organizativas eran inasumibles. La buena sintonía y el trabajo conjunto con la FFIB, que es a la postre la encargada de solicitar la Supercopa, han hecho posible una propuesta con algunos cambios que confían en que no sean excluyentes. Tanto las fechas en las que se disputa como tener un equipo en liza y el cartel del evento, que tiene visos de suponer una notable promoción, son elementos muy atractivos para ser la sede de la competición.