Así suena el final de una maldición en el Velòdrom Illes Balears

El penalti transformado por Mario Rivillos que zanjó la tanda de penaltis a la que se llegó tras el 1-1 al final del tiempo reglamentario disparó los decibelios en el Velòdrom Illes Balears, que rugió con el gol de la victoria después de haber pasado muchos minutos con el corazón encogido ante la igualdad con la que se desarrolló la final entre el Palma Futsal y el Sporting de Portugal, que también desplazó a un ruidoso grupo de aficionados a Ciutat.

No parecía un buen presagio para el Palma Futsal que todo se fuera a resolver en las tandas de penaltis. No en vano los mallorquines acumulaban nueve tropiezos consecutivos en eliminatorias que se resolvían desde los seis metros. Este domingo saltó por los aires la maldición que comenzó a forjarse la primera vez que el club se asomaba a Primera División en el playoff de ascenso en 2010 ante el Talavera en el polideportivo Miquel Àngel Nadal. Bajo la denominación de Fisiomedia Manacor se le escapó la primera oportunidad de ascenso en los penaltis.

Noticias relacionadas

Reyes de Europa

Más noticias relacionadas

Tres años después pero en los cuartos de final de la Copa del Rey 2012 ante al Barça volvió a repetirse la historia. Los azulgranas han sido los verdugos más habituales del Palma Futsal en las tandas, ya que desde los seis metros los culés salieron airosos de la final de la Supercopa de España de 2022 y del primer y del tercer partido de las semifinales por el título de la temporada 2019.

Otra de las bestias negras del Palma Futsal en la suerte de los penaltis ha sido el Movistar Inter, que le apartó de los cuartos de final de la Copa de España en 2021 y le eliminó en el segundo partido del playoff de la Liga de 2016. El adiós a la Copa del Rey en 2016 en los dieciseisavos de final y el último episodio vivido en el Palacio de los Deportes de Granada ante el Jaén elevan a nueve el total de randas consecutivas perdiendo, seis seguidas con Antonio Vadillo como entrenador.

El historial negativo del Palma Futsal en las tandas de penaltis estableció una segunda conexión con la Copa de España, que también le sigue proporcionando sinsabores de forma prolongada desde su debut en Segovia en 2011. La última fue en Granada y ante el Jaén, cuyo portero, Espíndola, fue una pesadilla para los mallorquines en la será hasta la fecha la última tanda perdida por el Palma Futsal. Desde este domingo todo ha cambiado.