Aunque el balance en la liga se ha equiparado en los últimos años, el historial negativo del Palma Futsal cuando se topa con el Barça en eventos señalados se inauguró en su primera participación en la Copa de España en Segovia, donde el equipo azulgrana se impuso por un contundente 6-0 el curso 2010-11. Así las cosas, los de verde pistacho cayeron ante los culés en la primera y en la que es hasta ahora su última participación. El Movistar Inter se ha erigido en la principal pesadilla de los isleños en el torneo que reúne a los ocho mejores equipos de la primera vuelta y en Cartagena el pasado mes de marzo los de Vadillo fueron capaces de romper la tradición, pero volvieron a toparse con los azulgrana en semifinales y los penaltis dejaron a los isleños a las puertas de la final.
Si el balance de enfrentamientos entre Palma Futsal y Fútbol Club Barcelona es 0-2 para los azulgrana, el resumen de eliminatorias en la Copa del Rey es de un triunfo mallorquín y tres catalanes. Las semifinales de la campaña 2015-16 son la única alegría de los palmesanos en una competición en la que se han estrellado contra su rival de este domingo en la semifinal de la Final Four del curso 2022-23 en Antequera (1-5), en la 2017-18, en la 2013-14 y en la 2011-12 en otra tanda de penaltis aciaga para sus intereses.
Precisamente los penaltis también privaron al Palma Futsal de levantar la Supercopa de España en febrero de 2022 justo la misma temporada de su primera final en los playoffs por el título. En la temporada 2021-21 los de Vadillo disputaban por primera vez la serie definitiva por el campeonato liguero, pero cedieron por la vía rápida aunque aquella derrota les abrió las puertas de disputar la siguiente edición de la Champions que acabarían conquistando en el Velòdrom Illes Balears.
El revés en la final de los playoffs de Primera División es la última de las cuatro derrotas que la escuadra de Ciutat ha sufrido ante el Barça en enfrentamientos de cuartos de final o de semifinales. Especialmente cruel fueron las semis del curso 2018-19 en la que los mallorquines ganaron el primer partido en Son Moix y cedieron los dos siguientes en el Palau Blaugrana por penaltis quedándose sin final sin perder ningún partido. Este domingo los mallorquines, como ya hicieron con la maldición de los penaltis en la Final Four del año pasado, tienen la posibilidad de terminar con su pesadilla e invertir la tendencia de sus duelos con los culés.
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