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Mateu Alemany se reunió ayer en la sede de la Liga de Fútbol Profesional con otros representantes del G-30, colectivo que fue creado para agrupar a los derechos de televisión de un total de 9 equipos de Primera División y de otras 13 plantillas de la Segunda División, para discutir sobre los derechos televisivos. Cabe recordar que en la Liga española los dos grandes, Real Madrid y Barcelona, se reparten las tres cuartas partes del pastel, mientras que en la Premier League el reparto resulta equitativo.
El propietario del Real Mallorca, como el resto de los integrantes del G-30, es partidario de reconducir la situación para que no exista tanta diferencia en los ingresos entre los dos clubes y el resto de sociedades que conforman la máxima categoría del fútbol nacional.
Asimismo, sobre la mesa también se estudió la nueva situación tras la condena a Mediapro a pagar 97 millones de euros a Audiovisual Sport (empresa participada al 80% por Sogecable y al 20% por Televisión de Cataluña) y a aportar a Audiovisual Sport todos sus derechos del fútbol por el incumplimiento del contrato firmado en julio de 2006 que garantizaba la continuidad del modelo de explotación del fútbol. Esta sentencia ha sido recurrida por Mediapro.