Nando Pons ve la luz al final del túnel y el día 30 prevé reincorporarse a su puesto de trabajo, aunque antes quiere tomarse sus 'merecidas' vacaciones. | Pere Bota

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El (todavía) director deportivo del Real Mallorca, Nando Pons, ha comunicado al club que el próximo día 30 de noviembre prevé que el médico que trata su lumbalgia le dé el alta médica y por lo tanto ha informado a la gerencia de la entidad que estará en condiciones de reincoporarse a su puesto de trabajo. Sin embargo, el técnico también ha hecho saber que este año no ha disfrutado de sus vacaciones y, por lo tanto, aprovechará el mes de diciembre para tomarse los 30 días de ¡¡vacaciones!! que le corresponden.

Pons, que esta semana ha acudido a Son Moix para retirar algunos objetos personales, ha vuelto a desafiar a Serra Ferrer con varias medidas que desde el propio Mallorca son entendidas como «intentos de presión» por parte de Pons para acceder a rescindir a su manera el contrato que le vincula con el club.

El director deportivo inicialmente tiene previsto acudir al Tribunal de Arbitraje de les Illes Balears para tratar de alcanzar un acuerdo antes de presentar una demanda contra el Mallorca de 1.600.000 euros. Sin embargo, desde las oficinas de Son Moix se trabaja en otra vía y se sigue el plan previsto por los administradores concursales, cuyo principal objetivo es dar por nulo el último de los contratos que firmó Pons y que expira en 2014.

Igualmente los propios profesionales que tutelan el concurso de acreedores en el que está inmerso el Mallorca creen que existe un defecto importante en el contrato de Pons ya que la calificación del mismo es de «deportista profesional», cuando el director deportivo no ostenta esta posición y sencillamente es un profesional del club cuyo cargo, eso sí, está muy bien remunerado.

Paralelamente a las intenciones de Nando de acudir primero al Tribunal de Arbitraje y después a la vía judicial, el técnico ha pedido incorporarse a su puesto de trabajo después de casi dos meses sin aparecer por Son Moix aquejado de un problema de espalda.

Mientras tanto y durante todo este tiempo que ha estado de baja y durante el mes de vacaciones que tiene previsto tomarse, Pons deberá seguir cobrando las primas dobles cada vez que el Mallorca empate o gane partidos, tal y como quedó reflejado en el suculento contrato que le firmó en su día el anterior propietario Vicenç Grande. Es un capítulo más de una de las situaciones más tristes por las que ha pasado el club desde que la nueva administración se hizo con las riendas de la SAD Balear. Lejos de llegar al final de la película, ésta sigue deparando nuevas entregas.