El entrenador del RCD Mallorca, Joaquín Caparrós, con gestos de preocupación durante el partido frente al FC Barcelona. | Efe

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La sala de prensa del Camp Nou revivió la visita de otro técnico resignado. El propio Joaquín Caparrós sintió la sensación que viven la mayoría de entrenadores que sufren el aluvión de juego del Barça. El preparador utrerano apreció que el 1-0 al cuarto de hora de juego se convirtió en un mazazo para los suyos y que el 2-0 antes de cruzar el ecuador del primer acto puso el partido cuesta abajo para los culés.

A excepción de la reciente visita del Sevilla al Camp Nou, los técnicos visitantes comparecen con una sensación similar que ayer experimentó Joaquín Caparrós. Así lo explicó el preparador utrerano en su comparecencia ante los medios después de haber sufrido la enésima manita que logra el Barça de Pep Guardiola. «Todos los que nos sentamos aquí -en la sala de prensa del Camp Nou- lo hacemos con la misma cara y pensando que podríamos haber hecho más o que podríamos haber hecho menos, pero es que el Barça con su ritmo y su calidad te lo pone muy difícil», relató.

Plan

El técnico elogió el gran nivel de juego exhibido por el barcelonista Messi después de dos jornadas en las que había evidenciado su versión más irregular y admitió que no se había ideado un marcaje específico para intentar detener al astro argentino. «Frenar a Messi es complicado porque es el número uno del mundo y es difícil parar tanto talento. Aunque hagas una marca individual o trabajes con ayudas es un futbolista distinto. No había un plan determinado para pararle, porque el único plan posible para defenderlo es estar juntos y solidarios como intentan hacer todos los equipos que enfrentan al Barcelona».

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En las horas previas al encuentro Joaquín Caparrós había señalado que la convicción era un elemento determinante para intentar dar la sorpresa en la visita al Camp Nou. Sin embargo, la convicción a la que apelaba el técnico para dar el golpe en la Ciudad Condal se esfumó cuando habían transcurrido quince minutos de partido cuando el colegiado Pérez Montero señalaba el punto de penalti por una mano del mallorquín Emilio Nsue. «Después del 1-0 ha desaparecido la convicción que teníamos. El 1-0 tan rápido te rompe y la verdad es que el equipo lo ha notado», dijo. Además, también añadió que «con 2-0 ya es muy complicado porque es un resultado que a ellos les deja jugar con más alegría.

En cualquier caso, Caparrós observó que el devenir del duelo podría haber sido condicionado si el Mallorca hubiera acertado en la primera y prácticamente la única aproximación visitante a la portería de Víctor Valdés. «Desde el primer momento nos hemos quedado sin opciones, hemos tenido sólo una ocasión de gol y ha sido con el 0-0, pero es verdad que no hemos tenido ocasiones», reconoció.

Estreno

Sobre la inclusión del canterano Álvaro Jiménez en el once titular, el exentrenador del Athletic Club de Bilbao valoró que «es un chico que entrena con nosotros y tiene velocidad. Tiene ganas y proyección y estamos contentos con el debut», comentó.

Caparrós se mostró menos activo de lo habitual en su área técnica, pero argumentó que optó por no realizar tantas observaciones para liberar en buena medida a sus futbolistas. «El partido se nos ha puesto en contra muy rápido y no era cuestión de meter más tensión a los jugadores. A veces hay que estar encima de los jugadores, pero también es verdad que a lo mejor el equipo se precipita más», explicó.