Gregorio Manzano, con gesto preocupado, durante un partido de la presente temporada en el estadio de Son Moix. | Pere Bota

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Llorenç Serra Ferrer y Gregorio Manzano se citan esta mañana con el futuro del entrenador jienense sobre la mesa. El descenso a Segunda parecía cerrar la tercera etapa del entrenador de Bailén en el banquillo isleño... pero hoy por hoy todo es posible. Tal y como anunció este periódico el pasado 23 de mayo, el técnico jienense no descarta la posibilidad de seguir. Es más, Manzano ha dejado entrever a su entorno que si le ofrecen una propuesta de renovación interesante, estaría dispuesto a liderar un proyecto de ascenso.

No obstante, el propósito del preparador andaluz contrasta con la idea del club. Serra Ferrer quiere firmar a un entrenador joven, con experiencia en la categoría y que apueste por la cantera. Es su retrato robot.

En las últimas semanas, cuando le han preguntado por su futuro en caso de descenso, siempre ha aplazado cualquier decisión al desenlace. Ahora, con el Mallorca ya en Segunda División, es el momento de sentarse y hablar. En la jornada de ayer, Serra y Manzano ya dibujaron algunas pinceladas sobre el futuro, aunque todavía deben despejarse numerosas incógnitas en torno al proyecto que viene. Hay una serie de condiciones. La primera de ellas afectará al sueldo del propio técnico, que deberá ajustarse a la nueva realidad económica.

Las posibilidades de que Manzano renueve son escasas, aunque todo depende de cómo transcurran las conversaciones que mantendrán esta mañana entre las paredes de Son Moix. Sobre la mesa aparecerán los nombres de algunos jugadores que sí figuran en el manual del técnico jienense y algunos descartes.

A priori, el entrenador de Bailén tenía previsto dar hoy una rueda de prensa de despedida, pero ahora la situación puede dar un giro notable.

Manzano acumula cerca de tres lustros consecutivos dirigiendo a equipos de Primera. De hecho, desde que se produjo su debut en la máxima categoría en el banquillo del Real Valladolid, en la temporada 1999-00, no ha vuelto a bajar el escalón ni a dirigir en la división de plata del fútbol español.

La única temporada que ha dirigido Manzano en Segunda fue en la 1998-99 en el Toledo, al que dejó en la séptima posición.