Tomás Pina, centrocampista del Mallorca, protesta una decisión del colegiado durante un partido de Liga. | Pere Bota

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La lista de pretendientes de Tomás Pina crece a medida que se agita el mercado. La imagen del centrocampista, uno de los futbolistas más llamativos del Mallorca, sobre todo tras el descenso, ilustra desde hace semanas la agenda de clubes como Valencia, Betis o Atlético de Madrid. No obstante, la nómina de posibles interesados en sus servicios sigue aumentando y último en ponerse a la cola es el Granada, que sueña con el fichaje del manchego en la que será su tercera campaña consecutiva en Primera División.

Para el club nazarí, la llegada de Pina es una vieja obsesión. La escuadra rojiblanca ya solicitó su cesión al Mallorca durante la temporada 2010-11, aunque en aquella ocasión no solo no se alcanzó ningún acuerdo, sino que se produjo un distanciamiento entre ambas entidades y el presidente andaluz, Quique Pina, llegó a acusar a Serra Ferrer de ser «muy poco respetuoso a la hora de gestionar el asunto». Ahora, sin embargo, el escenario es radicalmente opuesto y aunque en Granada son conscientes de que se trata de una operación compleja debido al potencial del resto de clubes interesados, van a permanecer a la expectativa para tratar de apurar sus posibilidades.

Pina, mientras tanto, disfruta de sus vacaciones y ha dejado su futuro en manos de sus representantes. El futbolista, que no quiere permanecer en el ojo del huracán durante todo el verano, espera que todo quede resuelto en un par de semanas, pero desde su entorno advierten que el tema podría dilatarse más allá de esos plazos.

Pretemporada

Aunque el Mallorca aún no ha confirmado los detalles de su agenda veraniega, José Luis Oltra confirmó durante su presentación que el equipo volverá a realizar el stage de pretemporada en Holanda y el club ya tiene prácticamente cerrados dos amistosos ante el Lokeren belga y el SC Cambuur holandés que se disputarían los días 21 y 23 julio respectivamente.