Los apoderados del Real Mallorca, Gabriel Cerdà y Serra Ferrer. La decisión de hacia adónde dirigir las ayudas al descenso marcarán sin duda el futuro del club balear y un error estratégico podría desembocar en la liquidación. | Pere Bota

TW
3

Un grupo de acreedores ordinarios del Real Mallorca ha decidido ir de la mano para exigir al Real Mallorca la entrega de las cantidades que les corresponden como segundo pago de la deuda que el club mantiene con ellos y que debe hacerse efectiva en los próximos días, tal y como reza el convenio de acreedores.

El acuerdo alcanzado estipula que el club debe entregar a los acreedores ordinarios el 20% de la cifra final que ingrese en concepto de venta de futbolistas y también las sumas líquidas que, en caso de descenso de categoría, el club reciba en concepto de ayuda al descenso.

La intención del Mallorca pasa por hacer un uso diferente de las ayudas que recibirá por haber perdido la categoría y según ha podido saber esta redacción, son varios ya los acreedores que han dado un paso adelante y esta misma semana han comunicado a la entidad que debe cumplir con el convenio acordado y que en caso contrario se reservan medidas jurídicas que, de fructificar y dar la razón a los acreedores, podría desembocar en la liquidación del Real Mallorca SAD.

El club considera que no se trata de una ayuda al descenso las cantidades que va a percibir y las desglosa en 3 millones a modo de crédito entregado por la LFP y una contraprestación derivada de un seguro, los 9,5 que debe recibir en dos años y que se entregan a los clubes adscritos al G-30.

Fuentes consultadas por esta redacción han asegurado a Ultima Hora que el Real Mallorca no ha comunicado a la comisión de seguimiento del convenio su postura oficial respecto al destino final de las cantidades que debe percibir y que por lo tanto se debe esperar a conocer cuál es la estrategia del club.

Estas ayudas todavía no han sido entregadas y cuando finalmente lleguen a las arcas de la SAD Balear, dependiendo del destino final de las mismas, la comisión que tutela el cumplimiento de los acuerdos establecidos en el convenio de acreedores va a reunirse y emitirá un informe al juzgado sobre los pasos dados por Gabriel Cerdà y Serra Ferrer. Este informe indicará si las medidas que se adopten cumplen o no con el espíritu del convenio y será a partir de ahí cuando la comisión se manifieste respecto a esta situación.

Declaraciones

Durante una de sus últimas intervenciones públicas, el consejero Gabriel Cerdà Alenany ha advertido que «un préstamo y un seguro» nunca pueden considerarse una «ayuda al descenso», zanjando de forma enérgica cualquier otra interpretación. No obstante, la versión de Cerdà contrasta con la opinión de otros miembros del órgano de gobierno de la entidad, pero su posición de apoderado hace que sea esta la versión que prevalece.

Pocas lecturas

El convenio que suscribió meses atrás el Mallorca con los acreedores admite pocas lecturas, de ahí que la discusión haya adquirido una dimensión semántica.

La rúbrica del documento que evitó la dislución de la sociedad especifica en uno de sus apartados que «las sumas líquidas que, en caso de descenso de categoría, reciba el club en concepto de ayuda al descenso» deben destinarse a amortizar anticipadamente el importe de los créditos ordinarios. Y ahí surge la primera controversia jurídica porque el Mallorca no considera una «ayuda al descenso» las cantidades que debe recibir de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Cerdà y Serra están dispuestos a que prevalezca su postura y los acreedores la suya por lo que todo apunta a una solución en los tribunales.