Imagen del entrenador del Mallorca, Lluís Carreras, cabizbajo durante el partido de ayer. | Jaume Morey

TW
17

«Me hubiese gustado competir once contra once, pero no ha sido posible». Esta fue la primera frase de un Lluís Carreras que lamentablemente no pode empezar con victoria su nueva etapa como entrenador del Real Mallorca. El técnico calificó de «irreal» el partido de ayer, por las muchas circunstancias en contra que se dieron y porque, incluso con todo cuesta arriba, su equipo pudo incluso empatar finalmente el encuentro.

El entrenador catalán no se exculpó en la actuación del árbitro y criticó con dureza a Iriney por dirigirse al asistente y autoexpulsarse. «No he visto la expulsión de Aouate, dicen que ha tocado la pelota dentro del área, pero puede que al arrastrarse la haya tocado fuera y si es así es expulsión. El penalti de Hemed sí que me ha parecido penalti, hay uno no pitado a Dongou, que también creo que era penalti, y la expulsión de Iriney, si envías al línear a tomar...por ahí... lo normal es que te expulsen», dijo el entrenador del Mallorca.

Sobre el desarrollo del encuentro, Carreras explicó que en inferioridad numércia es «imposible» jugar de tú a tú a un equipo como el azulgrana. «Cuando al Barcelona B le das la posibilidad de jugar con un hombre más, es que es imposible sacárles la pelota. Con once ya hubiera sido muy difícil, con diez tremendamente difícil y con nueve, imposible. Aún así, en la segunda parte nos hemos defendido muy bien, los jugadores han corrido, hemos marcado y tenido dos ocasiones para empatar el encuentro. Por lo tanto es un partido totalmente irreal», delcaró el técnico mallorquinista. Sobre la actitud de los futbolistas, el técnico se mostró satisfecho. «Un equipo con superioridad como el Barcelona, después de habernos metido dos goles y posteriormente estando con superioridad durante 50 minutos no nos han vuelto a marcar y nosotros hemos conseguido uno e incluso hemos podido empatar gracias a dos jugadas de estrategia. En cuanto a actitud de mi equipo no hay queja», dijo Carreras.

Al entrenador se le insistió en la acción de Iriney, que según el acta del encuentro, se dirigió al asistente en los siguientes términos: «Me cago en tu puta madre». El técnico fue claro respecto a esta circunstancia. «No me extraña que le expulsaran y no entiendo que lo haya hecho», manifestó Lluís Carreras. El entrenador mallorquinista dijo que lo que más le preocupaba y le preocupa es «no haber ganado el partido». «Jugamos para ganar y no lo hemos conseguido y esto es lo que me preocupa. Luego se pueden analizar las circunstancias del partido, si nos han expulsado, o si no, no me preocupa otra cosa que no sea ganar. Me preocupa que esto no afecte a los jugadores, quiero exigirles mucho y corregir cosas y aspectos del partido que no me han gustado porque hemos avisado que podían pasar», dijo el entrenador del Mallorca.

Respecto a la afición que acudió al campo y que se fue muy molesta con la derrota, Lluís Carreras fue muy claro: «Es normal si el equipo pierde que la gente se vaya descontenta. Personalmente no tengo que decirle nada a la afición, no puedo pedirle nada, no puedo exigirle nada. Al contrario, somos nosotros los que les tenemos que dar cosas para que ellos después nos apoyen», declaró el técnico catalán.

Alejandro Alfaro

Concluyó su intervención ante los medios respondiendo que la suplencia de Alejandro Alfaro se debió a una decisión técnica, descartando de esta forma que existiera algún tipo de lesión o de dolencia.

Hoy el equipo regresará a los entrenamientos con el punto de mira puesto en el choque del próximo domingo ante el Real Zaragoza. Dudú Aoaute señalo ayer noche la necesidad de mantenerse «unidos» para variar el rumbo de la situación. «Nada está perdido y juntos debemos sacar mejores resultados y estar unidos. Entendemos que la afición esté dolida con el equipo y con el club. Tenemos que apretarnos todos estar juntos. He visto al equipo muy bien», dijo el portero del Mallorca.