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Los caminos del Señor son inescrutables. Los del Mallorca son indescifrables. Cada situación supera a la anterior y en 24 horas pueden pasar multitud de situaciones que ofrecen giros inesperados a cada paso que se da. Ayer por al mañana fue presentado Dudú Aouate como mánager general del club y prácticamente a última hora de la noche, el presidente del consejo de administración de la SAD Balear, Gabriel Cerdà, convocaba a los consejeros para debatir esta tarde sobre un único punto en el orden del día: «Contratación cuerpo técnico». Así de escueto. Sin más. Miquel Soler está sentenciado. Puede caer hoy o tras el Ciutat de Palma o a las tres jornadas de Liga, pero lo que está claro es que no cuenta con la confianza del mánager general, Dudú Aouate, que ayer, durante su presentación oficial en su nuevo cargo, dejó bien claro que el ‘Nanu' no es su entrenador.


Vistió el mensaje, lo envolvió con la necesidad de hablar de temas deportivos con Miquel Àngel Nadal, pero de su boca no salió nunca la palabra ‘confianza'. Blanco y en botella.

MOVIMIENTO
Karpin es el preferido del nuevo ejecutivo de la entidad

«Primero tengo que hablar con Nadal y, en todo caso, las decisiones serán consensuadas, luego, ya veremos», señaló. La larga jornada de ayer terminó con el engrase de la guillotina. Puede darse la circunstancia de que el Mallorca hoy tome la decisión de destituir al entrenador que no habrá ni debutado en partido oficial. Puede darse también la posibilidad de que Soler continúe, pero los planes de Dudú no pasan por ahí.

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Corregir las irregularidades, una opción remota

Hasta esta semana los contratos de los entrenadores no han sido firmados y resta todavía por dar un pasó más para regularizarlos y mañana finaliza esta fecha, pero en todo caso los hechos y las fuentes consultadas por esta redacción apuntan a que la intención hoy es la de analizar si el cuerpo técnico debe continuar o por el contrario hay que contratar a uno nuevo, que seguramente sería el que comandaría Karpin.

CONTENIDO
El exfutbolista toma el mando del club sin aclarar nada

Pocas certezas y un enorme puñado de lagunas envolvieron ayer la comparecencia de Aouate en Son Moix. El mánager general salió junto a Biel Cerdà, del que dijo que espera que se siente en el palco este miércoles en el Ciutat de Palma. Sin embargo, no ofreció luz sobre la capacidad financiera que le rodea para hacerse cargo de un proyeto que le obliga a pagar más de dos millones y medio a Cerdà, además de preparar una inversión muy elevada para sufragar el gasto creado y tratar de invertir en nuevos futbolistas.
La posible salida de Miquel Soler puede suponer también una marcha en cascada porque al catalán le seguiría Vicente Engonga, que llegó al club precisamente por ser un técnico de la confianza de el ‘Nanu' mientras que también estaría por ver el papel que desempeñaría finalmente Miquel Àngel Nadal si el mánager general, ayudado por los votos de Biel Cerdà y Serra Ferrer consigue aprobar la marcha del actual cuerpo técnico.
Las incógnitas y la situación de caos que envuelve al Mallorca en estos momentos es absoluta a falta de 24 horas para que dé inicio el Ciutat de Palma y por lo tanto se presente el equipo y a menos de dos semanas para que arranque la temporada.


En este clima de confusión absoluta se mueve ahora el Real Mallorca, que no está consiguiendo llevar a cabo una transición ordenada. Aouate no despejó dudas y ayer tarde Cerdà se encargó de alimentarlas más.