David, jugador del Alcorcón, chuta un penalti a la portería de Cabrero. | Miquel Àngel Borràs

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El Gimnàstic de Tarragona ha vivido su semana más complicada tras perder con estrépito ante un rival directo en su lucha por la permanencia (3-0 en Almería) y mañana está obligado a lograr, contra el Real Mallorca, la primera victoria en lo que va de campeonato.

Tras once jornadas sin ganar, el triunfo se antoja más que necesario para levantar la cabeza y cargar la moral de una plantilla completamente hundida y que ha visto como esta semana el club ha apartado del equipo, por indisciplina, al delantero Khadfi Rharsalla, uno de los jugadores fichados este curso para marcar las diferencias.

Las bajas marcarán la alineación de Vicente Moreno, ratificado los últimos días pero con crédito limitado, sobre todo, si sigue acumulando derrotas.

Con las ausencias del citado Rharsalla y los sancionados Valentín y Molina, el once de Moreno es una auténtica incógnita, pues el técnico del Nàstic también tiene varios jugadores tocados cuya presencia en el partido no se conocerá hasta última hora.

Dimitrievski en portería, Kakabadze en sustitución de Valentín en el lateral diestro y Mossa en la banda izquierda parece que tienen asegurado el sitio en la defensa. Las novedades se pueden presentar en el eje central, con la entrada del camerunés Djetei acompañado del veterano Albert Lopo.

El doble pivote será, una vez más, si no hay lesión que lo impida, el formado por Tejera y Madinda para dar consistencia a un equipo que, en zona más adelantada puede presentar a Lobato y Cordero, con Álex Lóópez y Uche en busca del gol.

El RCD Mallorca intentará conquistar su segunda victoria consecutiva ante el colista con el objetivo de sumar puntos que le impulsen en la Liga y le acerquen a la parte alta de la tabla.

Tras derrotar al Alcorcón (1-0) la semana pasada en Palma, el equipo que dirige el técnico Fernando Vázquez aspira a romper la racha adversa en sus salidas, ya que sigue sin ganar y solo ha sumado 2 de 15 puntos en juego como visitante.

Vázquez, no obstante, ha afirmado esta semana que el Nástic será un rival «más peligroso de lo que parece», sobre todo, porque en su campo no da facilidades y la diferencia con su equipo en la clasificación «no es significativa ni relevante».

El técnico gallego ha admitido que el Mallorca, décimo cuarto con 13 puntos, «atraviesa por lagunas» cuando juega lejos de Son Moix, pero que esa circunstancia «es común a muchos equipos», ha subrayado.

La principal novedad en la lista de convocados del conjunto mallorquinista es la ausencia del centrocampista argentino Juan Emannuel Culio, auténtico motor del equipo, que cumplirá un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.

En su lugar, tiene muchas posibilidades de jugar el mallorquín Damià Sabater.