Son Moix ha vivido una jornada tensa llena de abucheos y pitidos. | Youtube Ultima Hora

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El Real Mallorca ha dicho adiós este sábado a 36 temporadas seguidas en el fútbol profesional en un duelo marcado por la respuesta de la grada tras el descenso a Segunda B. Después de que las peñas anunciaran que le darían la espalda al equipo, al que recibirían de forma «no amistosa», Son Moix amaneció con pintadas contra la directiva y los jugadores. Y es que el partido ante el Getafe no era un partido cualquiera. Treinta y seis años después, el Mallorca guardaba en el baúl de su historia la mejor época de su centenaria existencia.

La jornada empezaba algo más de una hora antes del inicio del encuentro, cuando decenas de aficionados esperaban a los jugadores a las puertas de Son Moix. A su llegada, que a diferencia de lo que es habitual hicieron todos juntos en autobús, fueron recibido a gritos de 'jugadores mercenarios' o 'esta camiseta no la merecéis'. Tampoco faltaban pancartas, como la que rezaba 'Maheta dimisión'.

Una vez dentro de Son Moix, el primer momento de tensión se ha vivido media hora antes del comienzo del partido, cuando la Policía ha retirado una pancarta desplegada por un grupo de aficionados. Los gritos a los jugadores se han repetido cuando el equipo bermellón se disponía a abandonar el césped camino de los vestuarios. Por contra, los asistentes a Son Moix aplaudían a los integrantes del Getafe.

En algunas partes del estadio se podían ver diversas pancartas. Una de las más curiosas ha sido la que sostenía un hombre, un cartel de 'Se vende Maheta Molango'. Otra rezaba: 'Somos el jugador número 12, ¿dónde están los otros 11?'.

Sin duda otro de los momentos más tenso se ha vivido cuando Monti Galmés ha salido al palco entre las críticas de los aficionados. Minutos después, ocupaba su sitio en el palco el consejero delegado, Maheta Molango, que era recibido a gritos de 'fuera, fuera'. Sin embargo, la atención se ha dirigido al campo cuando algún jugador ha contestado a los aficionados que le pitaban.

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El pitido inicial daba paso a un encuentro sin emoción. En el minuto 7 del partido llegaba un gol del Getafe que Son Moix celebraba con si fuera del Mallorca. La calma relativa llegaba a las gradas del estadio. El gol del empate le permitía a Brandon, el autor del tanto, pedir perdón a la afición.

'Jugadores mercenarios' y 'directiva dimisión' eran de los cánticos más habituales, aunque también se han individualizado: 'Yuste vete ya', 'Raíllo, fuera de son Moix' y 'Óscar Díaz, mercenario' eran los que se llevaban los jugadores. Mientras que las críticas a la directiva se centraban en el consejero delegado: 'Maheta vete ya'.

La Policía Nacional tenía que aliviar las tensiones entre los aficionados y Raíllo, no convocado y sentado en las gradas. Algunos seguidores increpaban al jugador, que al parecer contestó y encendió más aún a los aficionados que tuvieron que ser alejados por los agentes.

El descanso daba paso a una nueva tanta de pitidos y abucheos, tanto a los jugadores cuando abandonaban el campo como a la directiva cuando abandonaba el palco. El inicio de la segunda parte se presentaba tranquilo, máxime con el segundo gol de Brandon, en el que también juntaba las manos pidiendo perdón a la afición.

Pasado el minuto 57, una pequeña parte de los aficionados abandonaron el campo. Esto no impidió que el cambio de Yuste, capitán del equipo, viniera acompañado de una sonora pitada. La tranquilidad marcaba el paso de los minutos mientras Son Moix vivía uno de los resultados más abultados de la temporada.

El único cambio que dividió a los aficionados fue el de Brandon, que se marchó del campo entre aplausos y pitos. El pitido final daba paso a una sonora pitada.