El entrenador del Real Mallorca, Vicente Moreno, da instrucciones a sus futbolistas durante un partido de su equipo. | Redacción Digital - Carlos Gil

TW
6

Vicente Moreno, entrenador del Real Mallorca, ha valorado este sábado la eliminatoria de ascenso a Primera División que disputa su equipo frente al Deportivo de La Coruña y se niega a bajar los brazos antes de tiempo, a pesar de que el resultado del partido de ida fue claramente favorable al conjunto gallego (2-0).

«Es posible darle la vuelta», asegura el técnico valenciano. «Veo a los jugadores muy bien y ya está pasado lo anterior, por lo tanto, no se puede tocar. Ahora tenemos que poner toda la tensión en el partido, en ser nosotros. Es un resultado que no esperábamos y que creo que no merecíamos, pero las circunstancias no fueron favorables», considera. Además, cree que, tratándose del último encuentro de la temporada, el aspecto físico estará en un segundo plano. «No es un problema, es más una cuestión mas de mente. No nos acordaremos del cansancio. Y estamos fuertes de mente».

Noticias relacionadas

Cuestionado sobre la baja de Marc Pedraza, que ha sido sancionado con dos encuentros por su expulsión tras la acción con Álex Bergantiños, Vicente Moreno la lamenta especialmente por él. «Me trastoca por él, porque sé que le gustaría estar en el campo ayudándonos. En cualquier caso también tiene molestias en la rodilla de la misma jugada y no sé si hubiera podido estar. Vamos a pensar en los jugadores con los que podemos contar. Desde la grada, Marc apretará como uno más».

Moreno afirma que la plantilla del Mallorca «ha procesado con mucha rabia» el resultado de Riazor al entender que «estuvo muy condicionado por temas puntuales», pero que lo ha dejado atrás. «Tenemos otra oportunidad y tenemos ganas de que llegue. Nos lo vamos a dejar todo y vamos a tener muchas de opciones de tener un buen resultado. Hay muchas ganas de disfrutar de ese último partido. Hemos tenido el último entrenamiento y esperamos prolongar un par de días lo de estar juntos. Creemos que somos capaces. No tengo ninguna duda de que el ambiente de Son Moix nos va a empujar. La gente nos dará fuerza e interpretará muy bien lo que va a necesitar el equipo en cada momento».

El entrenador del Mallorca, que llegó al club hace justo dos años, tras el descenso a Segunda B, ha valorado su etapa en la entidad a las puertas de su partido más importante. «Han sido dos años magníficos en todos los sentidos. Y ahora nos hemos encontrado, aunque haya sido buscado, una situación en la que hemos disfrutado mucho. Han sido dos años muy intensos porque el tiempo corre muy rápido, pero he disfrutado muchísimo y espero hacerlo más. Espero que lo de este domingo sea el pico de la montaña donde el disfrute alcance su punto máximo. Sería el colmo», apunta.