Mientras el Real Mallora prevé unos ingresos que rondan los 11,5 millones de euros al final de la presente temporada, Sarver también puede celebrar una gran operación a través de la venta de su mansión. «Si bien no voy a comentar específicamente sobre mi cliente, diré que es uno de los mayores honores de mi carrera evender esta casa, logrando el mejor precio para mis clientes», dijo el agente Chris Karas de Launch Real Estate en un comunicado en el que daba a conocer que la venta suponía un récord en Arizona.
Según informa realtor.com, Sarver y su esposa, Penny Sanders, compraron la propiedad en 2006 por 6,2 millones de dólares según consta en los registros. Ampliaron la propiedad de 20.234 metros cuadrados, en los que destacan una piscina, spa y una pista deportiva cubierta. Con siete habitaciones y once cuartos de baño, en el interior también llaman la atención algunos espacios como un cine, oficina y una sala de juegos.
Cabe recordar que Robert Sarver, que ve como progresivamente el Real Mallorca está reduciendo su deuda, es propietario de los Phoenix Suns, la franquicia de Arizona en la NBA, desde 2004, cuando desembolsó 400 millones de dólares para su adquisición. Las últimas temporadas no han sido precisamente positiva para el equipo en el que actualmente milita Ricky Rubio, aunque esta temporada la franquicia mantiene intactas sus opciones de disputar los playoffs por el título de la mejor liga del mundo.
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
El showbiz paga la showza
PERFECTO, me alegro mucho por la venta, ahora podrá pagar las deudas de nuestro Mallorqueta, gracias Sarver !!
A Rojillo listo.- Hay que reconocer que inteligencia tienes para dar, vender y regalar. Es para tener envidia. Buen trabajo hizo tu mamá.
Otro que sale por patas. Ellos pueden, la pena es los que nos quedamos.
Cuando no era propietario del Mallorca le gustó la casa pero desde que es asiduo a la isla y conoce que hay un equipo de petanca blanquiazul que deambula por la Vía cintura eso de tanto azul en la decoración le decanto a vender la finquita para no tener mal farío.
Cuanto imitador..
Pronto venderan el Mallorca y no quedara ni Son Bibiloni