Antonio Sánchez protege el balón entre varios jugadores del Tenerife. El centrocampista del Mallorca regresa a Miranda, donde brilló la temporada pasada. | M.A.Borràs
La silueta del municipal de Anduva vuelve a aparecer en el horizonte del Real Mallorca. A simple vista, pocos estadios habrán dejado tanto huella en la historia de un club como lo ha hecho el domicilio del Mirandés sobre las últimas páginas de la biografía de los bermellones, que en menos de diez años y en apenas cinco visitas a su interior han atravesado allí por todos los estados de ánimos. Desde la amargura de alejarse del fútbol profesional tras casi cuarenta años sobre sus raíles al alivio de recuperarlo un año después para emprender un vuelo que lo llevaría directamente a las nubes, casi sin escalas. Antes, el recinto también había ejercido como puerto de llegada para algunos de sus entrenadores, como José Luis Oltra o Miquel Soler, que se despidieron en él del Mallorca en circunstancias muy diferentes. Hoy, en cambio, ese mismo enclave puede ser el de la confirmación para Luis García Plaza y su libreta, que aspiran a enganchar frente al conjunto local un póquer de victorias que les reafirme en el pelotón de cabeza y les permita acercarse en breve a la velocidad de crucero (Movistar LaLiga, 18.15 horas).
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Hoy el Mallorca debe salir con la misma mentalidad que en los últimos partidos. Con fe, ilusión y confianza mutua entre todos los miembros de la plantilla y con la mentalidad de que un partido dura noventa y tantos minutos. Si es así, seguro que caen los tres puntos y me da que esta noche el Mallorca dormirá en puestos de ascenso directo. ¡Venga, al.lots, visca el Mallorqueta!