Imagen de Leo Román, que hoy defenderá la portería del Mallorca.

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La Copa asoma de nuevo en el universo mallorquinista en forma de partido comprometido. El conjunto bermellón se mide al Llanera de la Segunda RFEF (19:00 horas, Dzan) alertado por lo sucedido ante la Gimnástica Segoviana y con todo el respeto del mundo a un rival que, como dijo este jueves García Plaza, «jugará el partido del año» ante el once balear. Los rojillos deberán superar dos adversidades, jugar en césped artificial y evitar que las ocho bajas reduzcan el potencial del equipo. Ha viajado el Mallorca a Asturias sin los lesionados Greif, Raíllo, Lago Junior, Amath, Joan Sastre, Baba y Hoppe. Tampoco está Ruiz de Galarreta, sancionado. El técnico tiene opciones para poder confeccionar un equipo competitivo y superar a un rival situado tres categorías por debajo.

La Copa se encuentra en esa fase donde los equipos de Primera tienen poco que ganar y mucho que perder, mientras que sus rivales es todo lo contrario y para ellos se disputa el partido sin duda de la temporada por todo lo que representa enfrentarse a equipos de Primera. Conscientes de esta dificultad, el Mallorca apostará por sacar un equipo competitivo y sobre todo por tratar de adaptarse al césped artificial, un problema incluso mayor que las bajas una vez escuchada la rueda de prensa del entrenador.

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Contra las cuerdas

Preocupa la forma de entrar al encuentro porque todavía se recuerda cómo la Gimnástica metió contra las cuerdas a los mallorquinistas durante la primera parte del encuentro. Ángel resolvió el problema y ahora de lo que se trata es de evitar precisamente que se vuelan a repetir este tipo de situaciones que rozan lo dramático, desde el punto de vista deportivo. Inicialmente Leo Román se situará bajo los palos y a patir de ahí la defensa puede estar cofeccionada por Pablo y Oliván en los laterales y Russo y Gayà en el eje. A partir de ahí hay opciones para Mboula, Febas, Battaglia y Llabrés en la zona ancha y para Take y Abdón como atacantes de referencia, con el japonés guardando la espalda del mallorquín. Es una de la combinaciones, pero tiene más el técnico rojillo. Puede arriesgar con Salva Sevilla, incluso dependiendo de cómo transcurra el partido con Kang In. Variantes para tratar de resolver el partido tiene pese a las bajas y de lo que se trata precisamente es de dar carpetazo a la eliminatoria si es posible por la vía rápida.

El Llanera afronta un hito que sus aficionados disfrutarán en el Nuevo Ganzábal, donde tratarán de dar la sorpresa eliminando al conjunto balear, tal y como hicieron hace quince días con el Logroñés. El conjunto arlequinado, que representa a un concejo de 14.000 habitantes, quiere seguir haciendo historia tras ascender este mismo año a la Segunda RFEF y eliminar en primera ronda de Copa a un UD Logroñés al que derrotó 2-1 en el estadio del Langreo. El Llanera cuenta con las únicas bajas de Otia y Didier de La Cruz, pero se crecerá para escribir una nueva página junto a su afición, haciendo historia de nuevo y aspirando «al premio gordo», que sería jugar la siguiente ronda ante uno de los exentos: Atlético, Real Madrid, Barcelona y Athletic. El Mallorca quiere frenarle las expectativas.