Imagen del recibimiento de la afición al Real Mallorca en la previa del partido ante el Granada disputado en Son Moix. | Emilio Queirolo

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El trascendental partido entre el Real Mallorca y el Rayo Vallecano disfrutará del ambiente de las grandes ocasiones. Son Moix está a punto de colgar el cartel de no hay billetes de cara un partido en el que los hombres de Javier Aguirre se juegan gran parte de sus opciones de permanencia en Primera División. Las últimas entradas siguen disponibles en las taquillas, aunque todo apunta que a la hora del choque, que se celebrará a partir de las 19:30 de este domingo, se habrán agotado las localidades y el lleno dependerá de la respuesta de los abonados. Y es que el club ha informado este sábado que sólo quedan 1.000 entradas.

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Tras el espectacular recibimiento que le brindó la afición mallorquinista al equipo en la previa del partido ante el Granada, el encuentro correspondiente a la penúltima jornada también contará con el calor y el color de la fiel parroquia bermellona. Unió de Penyes ha hecho un llamamiento a la afición para acudir a recibir al equipo a las 18:00 a la puerta 0 del estadio de Son Moix, el lugar habitual para intentar marcar el primer tanto del partido. La decepción del último encuentro en casa ante el Granada, ha generado cierta cautela a la hora de hacer un llamamiento desde la plantilla y el club, pero a buen seguro que muchos seguidores volverán a ofrecer una respuesta a la altura de lo que demanda un partido crucial para que la calculadora malorquinista cuadre los números de la salvación.

El empate en el Sánchez Pizjuán unido a la derrota del Cádiz ante la Real Sociedad ha permitido al Mallorca reactivar sus aspiraciones. Los bermellones no dependen de sí mismos para conseguir la permanencia, pero el duelo ante un Rayo con los deberes hechos y la visita del Real Madrid al Nuevo Mirandilla permiten albergar esperanzas de llegar a la última jornada en buena disposición para abandonar el precipicio que aboca a Segunda División. La afición mallorquinista volverá a responder tal como demuestra que sólo queden apenas un millar de entradas y la movilización de los peñistas, así que falta por ver la respuesta del equipo de Aguirre.