Imagen de los jugadores del Real Mallorca durante un entrenamiento en Son Bibiloni antes de enfrentarse al Espanyol en la duodécima jornada de LaLiga en Primera División. | RCD Mallorca
El Real Mallorca alza el telón de la duodécima jornada de liga en Primera División y lo hace recibiendo al Espanyol. Después de incendiar Mestalla, los hombres de Javier Aguirre quieren volver a saborear un triunfo ante su afición y engordar su casillero de puntos en el esprint final hacia el parón de la competición que propiciará la disputa del Mundial de Catar. Con dos puntos de ventaja sobre su próximo rival el conjunto rojillo tiene la oportunidad de seguir poniendo tierra de por medio con la zona baja y asentarse en la mitad de la tabla antes de encarar dos duelos de altura ante el Villarreal y el Atlético de Madrid.
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Para hacerse fuerte en Son Moix, lo primero que hace falta es que Aguirre pierda el miedo y no vuelva a salir con cinco defensas y todos a defender en el área propia. Que cuando el Mallorca ataca hace daño. Lo ha demostrado en más de una ocasión. La mejor defensa es un buen ataque.