Vedat Muriqi, delantero del Mallorca, durante el partido del pasado viernes contra el Celta de Vigo en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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En el trayecto hacia la segunda mitad de la temporada, el Real Mallorca de Javier Aguirre ha conseguido un buen abrigo con el que protegerse del viento y el frío. La entereza que muestra en Son Moix y el cóctel de resultados del fin de semana han reforzado los anclajes que sujetan al equipo en la primera mitad de la clasificación y han estirado un poco más la distancia que le separa del barranco. A falta de una jornada para que el campeonato doble la esquina, los baleares son décimos y tienen los puestos de descenso a ocho puntos. O lo que es lo mismo, disponen de casi tres partidos de margen para mantenerse a salvo.

En el Mallorca nadie quiere mirar más allá del objetivo original de la temporada aunque el equipo se haya empadronado en una de las zonas más tranquilas del campeonato y tenga a una decena de rivales por debajo de sus pies. Hasta cruzar la meta de la permanencia nadie quiere levantar la cabeza, entre otras cosas, porque todavía se mantiene fresco el recuerdo de la temporada pasada. Los bermellones, que se manejaban en unos números parecidos a los actuales, acabaron tirando por la borda el colchón que les separaba del suelo y salvando la categoría en la última jornada sin poder dejar de mirar a otros campos.

El Mallorca guarda 25 puntos en la caja fuerte, cinco más de los que tenía la temporada pasada con Luis García en el banquillo y diez más de los que había reunido al llegar a este mismo punto de la campaña con Vicente Moreno dirigiendo las operaciones. En ambos casos, la distancia con la zona roja de la clasificación también era más reducida. En 2022 el descenso lo marcaba el Alavés, que estaba a cinco puntos. Y en 2020 la caída la marcaba el Celta, con solo un punto menos que los isleños. Una diferencia mínima que tras el estallido de la pandemia quedó pulverizada. En este caso, el Mallorca cerrará la primera vuelta contra un rival directo en la carrera por la salvación, ya que el sábado visitará el campo de un Cádiz que es penúltimo y que solo ha ganado tres partidos en lo que va de temporada.

Aguirre recupera a Kang In Lee

De cara al desplazamiento a Cádiz del próximo sábado, Javier Aguirre podrá volver a contar con Kang In Lee, ausente en el último partido contra el Celta por acumulación de amonestaciones. El técnico mexicano, que tiene a cuatro futbolistas apercibidos en la plantilla —Jaume Costa, Antonio Sánchez, Muriqi y Copete—podría volver a alinear a su mejor once en el Nuevo Mirandilla.