El fondo norte de Son Moix cobra forma: capacidad para 3.000 espectadores y 45 metros más cerca del césped

Imagen de las obras de la segunda fase de la remodelación del estadio de Son Moix, que se centran en el fondo norte del recinto. | Pilar Pellicer

Carlos RománPalma22/03/23 16:30
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La segunda fase de las obras de reforma del estadio de Son Moix avanzan al ritmo esperado. Este miércoles el alcalde de Palma, José Hila, realizaba una visita al recinto acompañado por el CEO de Negocio del Real Mallorca, Alfonso Díaz, y por la arquitecta responsable de la remodelación, Izaskun Larzabal, que era la encargada de explicar los detalles del proyecto. La nueva grada, que estará lista para comienzos del curso que viene, acogerá a unos 3.000 espectadores, que verán cómo su posición con respecto al césped se acerca unos 45 metros.

«Son unas obras muy importantes tanto para el Mallorca como para Palma», señalaba José Hila. "Para el club porque supone una reivindicación histórica que la afición estuviera más cerca del fútbol. Y también porque supone abrir el estadio a la ciudad, eliminando todas las barreras que tiene alrededor y con actividades todo el día. Ganamos todos», subrayaba el alcalde de Palma.

Alfonso Díaz, por su parte, destacaba el esfuerzo del Mallorca. «La verdad es que estamos poniendo mucho empeño desde hace meses y estamos yendo en línea con lo que esperábamos. La obra del fondo estará acabada a inicio de temporada para que podamos tener ese gran fondo que todos queremos tener. Yo creo que va a cambiar mucho el carácter del estadio. Nuestra afición va a poder disfrutar de la experiencia del fútbol. Va a ser un cambio muy importante», señalaba. «El fondo norte creo que va a ser el corazón de toda la obra tanto para el fútbol, que obviamente es lo principal del proyecto, como también para la ciudad. Abrimos el estadio a la ciudad para dar servicios, para dar muchas opciones de ocio», confirmaba el CEO.

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Alfonso Díaz, José Hila e Izaskun Larzabal, este miércoles, durante las visita a las obras del estadio.

La arquitecta de la obra, Izaskun Larzabal, afirmaba que «la singularización del proyecto es muy satisfactoria porque el estadio que va a tener espacios distintos que ofrecer también al aficionado. Esta fase también engloba la transformación de la fachada de Camí dels Reis que es una transformación urbana donde además conseguimos también que la ciudad note esta obra en positivo, amabilizándola y dándole otros contenidos a esa fachada».