Vestido de rojo y negro Kang In Lee ha alcanzado por fin la cima. En su segundo año en Palma está firmando los mejores números de su carrera y se ha atrevido a ejercer de líder de la plantilla con solo 22 años y dos meses. Nunca antes había pasado tantos minutos sobre el campo en Primera División (2.304), ni había sido titular tantas veces (27). Tampoco había marcado jamás tantos goles como en lo que llevamos de curso. Con su doblete al Getafe, el primero que lleva su firma, amontona cinco goles, una cantidad a la que no había llegado ni en Segunda B con el Valencia Mestalla. En este principio de 2023 ya ha festejado tres dianas en casa. Y claro, siempre que marca, el Mallorca puntúa.
El internacional surcoreano (destacó en el último Mundial de Qatar y sigue contando para el nuevo seleccionador del país asiático, el alemán Jurgen Klinsmann) es una de las sensaciones de la Liga tras destaparse como un futbolista diferencial, ya sea asistiendo (suma cinco pases de gol), a balón parado o, directamente, anotando. El coreano, que el pasado verano recibía un toque de atención de Javier Aguirre (el entrenador mexicano le exigía que asumiera un papel protagonista), ha cumplido con su parte del trato.
«Más que mis goles, la victoria es muy importante para nosotros porque llevábamos tiempo sin ganar en nuestro estadio», decía Kang In Lee ante los micrófonos de DAZN tras la victoria sobre el Getafe, restándole importancia a su puntería ante la puerta de David Soria. «El equipo no va a parar. Mejoramos y estoy muy contento con la victoria, que era nuestro objetivo», añadía.
Son Moix, que enloqueció con el último recital de Kang In Lee, ya se prepara en cambio para despedirse de él. Aunque tiene contrato hasta 2025, su juventud, su capacidad de mejora y su precio (podría salir por menos de 20 millones) son un caramelo para otros clubes más poderosos que llevan tiempo estirando los tentáculos. El fútbol inglés lleva tiempo siguiéndole la pista y durante el pasado mercado de invierno algún equipo ya se planteó dar un paso al frente. No era el momento. Ahora, tras brillar en un campeonato tan competitivo como el español, parece destinado a hacer la maleta. A la espera de acontecimientos, la hinchada del Mallorca va a tener, como mínimo, otras ocho jornadas para seguir disfrutándolo.
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