Imagen de Robert Sarver, Andy Kohlberg y Steve Nash durante la celebración del Centenario del Real Mallorca en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Siete años después de que Robert Sarver se convirtiera en propietario, el Real Mallorca reestructura su accionariado y el grupo encabezado por Andy Kohlberg asume el control de la SAD balear. El cambio se hará efectivo el próximo 30 de junio y no se prevé que suponga grandes movimientos en la cúpula de poder de la entidad, ya que los máximos responsables tanto en la parcela deportiva como en la económica seguirán siendo Pablo Ortells y Alfonso Díaz, respectivamente.

«El RCD Mallorca posee un inmenso potencial. Nuestro objetivo es seguir mejorando las experiencias de los aficionados a través de un estadio de última generación integrado en la ciudad y un equipo altamente competitivo. Hago extensivo mi agradecimiento a nuestros fieles seguidores por su constante apoyo», ha manifestado Andy Kohlberg tras hacerse oficial el cambio en el organigrama. El presidente del Real Mallorca ya había asumido gran parte del protagonismo tanto en la representación como en la gestión del club después de que Robert Sarver se apartara del primer plano al estallar el escándalo por sus comentarios racistas y xenófobos que acabaron por costarle la sanción de la NBA y le empujaron a vender los Phoenix Suns.

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Durante esta etapa más reciente tanto el Real Mallorca como Andy Kohlberg han marcado distancias con Robert Sarver con el que se inició el camino marcado por la propiedad estadounidense. Kohlberg no sólo adquirió una casa en Palma sino que paulatinamente ha aparecido con mayor asiduidad en el día a día del club, en el que en un principio se mantiene la figura de Steve Nash entre los accionistas y el próximo 1 de julio se espera que se anuncien nuevos consejeros.

Andy Kohlberg, tal como le presenta el Real Mallorca, «aporta a su cargo una notable trayectoria de 40 años en el deporte profesional, que incluye la vicepresidencia de los Phoenix Suns y una década en el torneo de tenis de la ATP». Además, la propia SAD balear destaca de su máximo accionistas que es el «fundador y CEO de Kisco Senior Living, una empresa líder en el sector de la tercera edad en Estados Unidos que posee y gestiona 24 comunidades con más de 4.000 residentes y una plantilla de más de 2.300 empleados».