Los futbolistas del Real Mallorca, durante un entrenamiento en los campos de Son Bibiloni. | RCD Mallorca

TW
0

El Real Mallorca hace las maletas para empezar la pretemporada de verdad. La plantilla bermellona, todavía con huecos por rellenar y aristas por pulir, viaja este jueves a Austria para completar un stage de diez días que supondrá la base de su trabajo veraniego. Una concentración lejos de la humedad y las altas temperaturas de la isla en la que futbolistas y técnicos, además de quitarse el óxido que se ha ido acumulando en las piernas durante las últimas semanas, pondrán a cargar las baterías para todo lo que vendrá después. Un banco de pruebas que servirá al equipo para volver a tomarse el pulso sobre un terreno de juego, con un balón de por medio y un rival delante. Porque cuando el grupo regrese a Palma faltarán menos de tres semanas para que empiece el fuego real. Para que se inaugure oficialmente el segundo proyecto de la era Aguirre que parte cero.

El Mallorca se meterá en el pasillo central de su trabajo veraniego después de cumplir con los trámites iniciales de cada año. Tras ajustarse las botas y soltar los músculos en los primeros entrenamientos de la ciudad deportiva, el club ha vuelto a escoger un tranquilo paraje de la Europa central, la localidad austríaca de Geinberg, muy próxima a la frontera con Alemania, para realizar su concentración estival y avanzar en su preparación.

CONCENTRACIÓN
Diez días y dos caras nuevas

El Mallorca se desplaza con un bloque sin apenas caras nuevas que, en cualquier caso, será muy diferente al que empiece a competir a mediados de agosto. De momento, los únicos rostros pocos familiares que habrá encima del tapete serán los de Omar Mascarell y Toni Lato. El centrocampista tinerfeño y el defensa canario son las primeras apuestas de la dirección deportiva y llegan para acicalar dos posiciones sobre las que había marcada una equis desde el primer minuto. Uno llega para darle profundidad a la zona ancha, que acabó muy apretada el ejercicio anterior y ha perdido a gente de peso; y otro para apuntalar otro puesto falto de luz: el lateral izquierdo. En cambio, en la lista de convocados faltarán nombres muy relevantes. Además de Kang In Lee y Galarreta, dos columnas básicas de la campaña 2022-23, el técnico ha perdido a Tino Kadewere, Nastasic, Augustinsson, Dennis Hadzikadunic, Ángel, Leo Román e incluso Jordi Mboula. Ninguno de ellos era importante en la libreta del mexicano, pero sí que le ofrecían alternativas concretas en momentos puntuales. Todos ellos dejan espacio en blanco que durante la estadía austríaca deberán llenar los canteranos que han participado estos días en Son Bibiloni. Será una oportunidad añadida para los jóvenes, que podrían ganarse una oportunidad.


AMISTOSOS
Tres ensayos de distinto nivel

Una de las ventajas de levantar el campamento en Austria será la posibilidad de empezar a amontonar minutos de juego, aunque sea contra adversarios de perfil bajo. En total, el Mallorca jugará tres partidos amistosos mientras esté fuera de casa y, como suele ser habitual, el nivel de intensidad y exigencia irá subiendo poco a poco. El primer bolo del verano no se demorará y se jugará este mismo viernes contra el modesto Union Gurten. El segundo tendrá lunes contra el filial del SV Ried 1912 y el tercero, más complicado, será el viernes 21 —solo un día antes de regresar a Palma— contra el Koln alemán. Una buena noticia para los aficionados rojinegros es que todos esos ensayos se podrán ver en directo en Mallorca, ya sea a través del canal de YouTube del club o de la plataforma de DAZN, que emitirá el último de los duelos.

El Mallorca tiene programados otros tres partidos amistosos a su regreso de Austria que le servirán para completar su preparación antes del primer partido de Liga, fijado para el próximo 12 de agosto en Las Palmas. De momento solo hay uno que tenga ya una fecha fija establecida, que es el que medirá a los de Javier Aguirre contra el Sunderland inglés el próximo día 29. Además, esta previstas otras dos citas que podrían ser en Mallorca e incluso en las instalaciones de la ciudad deportiva de Son Bibiloni.

Además de las sesiones dobles de entrenamiento y de los amistosos que se jugarán durante el stage, el otro gran punto de interés estará en las entradas o salidas que puedan producirse en el hotel de concentración. La temporada pasada, sin ir más lejos, llegaron dos futbolista básicos cuando el equipo empezaba a recoger los bártulos para regresar a la capital balear: Muriqi y Rajkovic. Este año también se esperan visitas.