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No hay forma. El Mallorca sigue sin alzar los brazos en Son Moix. El grupo de Aguirre ha recargado el depósito anímico, pero sus buenas actuaciones no se traducen en el resultado y vuelve a sumar un punto con un regusto amargo. El equipo, que arrancó con el acelerador pisado (Dani Rodríguez marcó a los 5 minutos), malgastó ocasiones de lujo ante un Valencia que se encontró con el empate en el descuento y solo creó peligro a balón parado por medio de Pepelu.

El Mallorca se acerca al primer cuarto del campeonato y la victoria en Vigo es un oasis en medio de un desierto plagado de empates. Suma tres consecutivos y en todos ellos ha llegado a acariciar la victoria. Pudo tumbar al Barça con la ocasión de Larin, en Vallecas se le escapó el triunfo por el penalti de Gio y le faltó rematar la faena ante un Valencia al que desarboló durante una porción notable del segundo tiempo, aunque acabó conformándose con el punto.

El 4-4-2 le ofrece a Javier Aguirre más alternativas en la sala de máquinas y arriba fija a dos delanteros. Estuvo valiente el técnico cuando metió a Amath y a Larin, que sigue sin estar enchufado.