Javi Llabrés, futbolista del Real Mallorca, celebra el gol del empate contra el Villarreal en el estadio de La Cerámica. | ANDREU ESTEBAN

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Villarreal Villarreal 1

R.C.D. Mallorca Mallorca 1

Primera División | Jornada 21 | 20/01 16:15 | Final

A la desesperada, con el corazón en la mano y entrando al remate con todo, Javi Llabrés auxiliaba al Real Mallorca en La Cerámica. El canterano, que llevaba solo unos minutos sobre el tapete, sacaba del fuego un punto fundamental para mantenerse apartado de la zona de conflicto y maquillaba otro partido feo del conjunto bermellón, que hasta el tiempo añadido apenas había podido inquietar a la defensa del Villarreal, una de las más quebradizas de LaLiga. El de Binissalem se avanzaba a Bailly y convertía en un lingote de oro un pase de Morlanes que anulaba el efecto del gol anotado por Sorloth justo antes del descanso. Un mal encuentro y un magnífico resultado (1-1).

El Mallorca había descorchado el partido enchufado, hundiendo al Villarreal en su propio terreno de juego y recordándole quien estaba por delante en la clasificación, aunque fuera por milímetros. Tenía dominado el centro del campo la escuadra balear, con Samú Costa liderando la oleada de robos y Darder, Morlanes y Dani intentando edificar un juego que por, una razón u otra, se quedaba siempre algo corto. Los problemas del Villarreal para blindar su puerta, etiquetados en las propias estadísticas de LaLiga (solo el Almería encaja más goles en contra y es el equipo que más goles recibe en su domicilio), no llegaban a proyectarse sobre el campo. El gobierno bermellón era más plano que una tabla y la única muestra de cierto peligro la generaba una salida defectuosa de Jorgensen que quedaría sin castigo.

El paso de los minutos iba evaporando al Mallorca e igualándolo todo. El fútbol, las fuerzas y las limitaciones. Escaseaban las ideas y a ninguno de los dos le sobraba el combustible. La necesidad primaba sobre el talento, cada más volátil. Todo lo importante se jugaba a mucha distancia de la portería y el primer tiempo se apagaba como una vela cuando el conjunto de Javier Aguirre recibía un bofetón inesperado después de que Álex Baena centrara dos veces seguidas desde la orilla izquierda. Larin repelía la primera bola, pero la segunda caía dentro del área pequeña y Sorloth la embocaba como podía en la portería de Rajkovic. Un golpe demasiado duro para los visitantes y un premio excesivo para los locales, que se iban al vestuario sintiéndose poderosos.

Pasado el intermedio el Mallorca estaba dispuesto a afilar su propuesta. Sin brillar demasiado, al menos lograba acercarse con algo de mala uva. Nastasic lo intentaba con un remate muy complicado en el segundo palo que cerraba una jugada larguísima y Larin, de espaldas al marco, le daba otro empujón al equipo.

Con media hora por delante y viendo que el camino seguía lleno de piedras, Aguirre modificaba las coordenadas. Situaba a Abdón sobre el tablero y dejaba a cuatro hombres en defensa. Un plan que no encontraría recompensa, al menos de forma inmediata. El Mallorca se desdibujaba un poco más y entraba en el túnel más largo del partido. Descubierto en defensa, Raíllo tenía que achicar agua cortando remates peligrosos. Uno de los más claros, a tiro de Sorloth tras una pérdida en terreno minado de Samú Costa.

El encuentro oscurecía sin que el Mallorca desprecintara el marcador, algo que habían hecho todos los visitantes que habían ido desfilando estos últimos meses por La Cerámica. Con más fe que otra cosa y aprovechando que el Villarreal no las tenía todas consigo, el cielo se abría en el último arreón. Morlanes servía un centro de seda en el salón de la que fue su casa y Llabrés, que había terminado el año en el centro de la diana por fallar un gol cantado en Almería, se sacaba el aguijón firmando un empate de gran tamaño que ayuda a mantener a raya al cuadro groguet e, incluso, a ensanchar la distancia con el descenso. Otro objetivo cumplido antes de volver a la soleada carretera de la Copa del Rey.

Ficha técnica

1- Villarreal: Jorgensen; Kiko Femenía, Bailly, Cuenca, Alberto Moreno; Ilias Akhomach (Guedes, m.70), Comesaña, Coquelin (Capoue, m.84), Álex Baena (Trigueros, m.84), Gerard Moreno y Sorloth.

1- Real Mallorca: Rajkovic; Antonio Sánchez (Abdón, m.58), Valjent, Raíllo, Nastasic, Toni Lato (Jaume Costa, m.80); Samú Costa (Mascarell, m.80), Morlanes, Darder (Llabrés, m.88), Dani Rodríguez; y Larin (Muriqi, m.80).

Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Larin y Darder por el Real Mallorca y a Sorloth, Kiko Femenía y Rubén Uría, segundo entrenador, por el Villarreal. Expulsó con roja directa a Pepe Reina, portero suplente del Villarreal, cuando estaba en el banquillo en el minuto 61.

Goles: 1-0, min.45+1, Sorloth; 1-1, min.91, Javi Llabrés.

Incidencias: 16.479 espectadores en La Cerámica.