El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, conversa con Samú Costa en un momento del partido ante el FC Barcelona disputado este viernes en el Lluís Companys de Barcelona. | Carlos Gil-Roig

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El entrenador del Real Mallorca, Javier Aguirre, valoró de forma positiva el trabajo realizado por sus hombres pese a reconocer que las derrotas «siempre duelen» y destacó que su equipo «dio la cara». El técnico mexicano incidió en las dificultades que acumulan para definir sus ocasiones en el área rival, pero subrayó el buen nivel defensivo alcanzado en las últimas jornadas en las que contuvieron a rivales de entidad como el Girona y la Real Sociedad y sólo encajaron ante el vigente campeón.

«Son superiores, pero creo que el equipo dio la cara. Con el gol de Lamine Yamal no hay más que aplaudir. Las derrotas siempre duelen, pero podemos estar contentos con el trabajo del equipo», analizó el preparador bermellón, que abogó por extraer conclusiones positivas del encuentro al margen de marcharse de vacío de su visita a Montjuic. «Tenemos que rescatar trabajos individuales y colectivos para que los futbolistas no se vengan abajo. Hicimos algunas cosas mal que también tenemos que corregir, pero es jodido jugar con el Barça de visitante», apuntó.

Aguirre señaló que los suyos fueron capaces de mostrar personalidad con el balón, aunque en algunas fases «nos metieron varias contras por la gran cantidad de balones que perdimos» y enfatizó que en el tramo final del segundo acto «se acababa la gasolina porque ellos se mueven bien y te arrastran».

El preparador mallorquinista manifestó que una de las asignaturas pendientes de su equipo es la parcela rematadora. «No somos de meter muchos goles», comentó al mismo tiempo que destacó que la falta de acierto es «con cariño y respeto por falta de calidad y otras por malas decisiones».
‘El Vasco' hizo hincapié en el crecimiento que ha experimentado el equipo en su área desde hace unas diez jornadas y subrayó que «sufrimos pero contenemos al rival porque sólo encajamos un gol contra tres superequipos como Girona, Real y Barça».

El preparador rojillo remarcó que «estamos serios y no puedo quejarme de nada». «Estamos ocho puntos por encima del descenso y en una final que no esperábamos. Estamos compitiendo bien y me siento orgulloso. Duele perder y no me acostumbro, dormiré mal pero al final es el Barça en su campo», expresó.

Cuestionado por el papel de Sergi Darder, Aguirre aseguró que le vio «bien» y se autoinculpó por no «encontrarle el sitio» en el arranque del curso aunque ahora ya le ve como interior.