Aguirre tejía a su once en torno a tres centrales zurdos, con Gio y Lato en los carriles. Por delante, Mascarell hacía de ancla flanqueado por Antonio Sánchez y Dani y en el siguiente escalón, una dupla tan habitual como poco efectiva en los últimos meses: Muriqi-Larin. Sabía que no podía especular el Mallorca, obligado a seguir asfaltando el camino hacia su objetivo frente a un Granada revoltoso pero en descomposición.
Apagado el sofocón inicial del Mallorca, más posicional que dañino, al Granada le iba bien con mantener el partido anestasiado y con que no pasara nada relevante. Cuanto menos movimiento y menos ruido hubiera, mejor. Apenas cruzaba la frontera del centro del campo, pero tampoco padecía y se protegía bien a balón de parado, que era por donde más apretaba el equipo de Aguirre. Eso ya era todo un lujo para la defensa más porosa del campeonato. Porque la primera ocasión de verdad, de las de levantarse del asiento, no llegó hasta el minuto 25, con un tiro de Muriqi que envenenaba un rival para forzar una plástica estirada de Batalla y el posterior saque de esquina.
El Mallorca no iba a despegarse las dudas en todo el primer tiempo. Y con el Granada creciendo, aunque fuera centímetro a centímetro, algún murmullo empezaba a recorrer la grada. El partido había empezado a jugarse con el campo inclinado hacia el fondo sur y llegaba al intermedio orientado hacia el fondo norte. El plan de los locales se había oxidado en solo 45 minutos.
El primero en comprenderlo era el propio Aguirre. El mexicano metía la tijera en la defensa y estiraba la tela del centro del campo (Morlanes por Copete) para darle un giro a la trama del encuentro. Como mínimo, iba a animarla un poco. Larin arruinaba la mejor ocasión de la tarde tomando la peor decisión posible, Raíllo marcaba en fuera de juego y Muriqi remataba alto casi a puerta vacía. A falta de puntería, el Mallorca había conseguido abrir el grifo.
El Granada salía ileso de la descarga y se veía con fuerzas para darle un susto al Mallorca y castigar su mala puntería. Un remate de Uzuni y una lamentable salida de Rajkovic paraban de golpe el pulso de los bermellones y recordaban que el combate seguía estando abierto.
El Mallorca, pese al apuro, no iba a apartar el pie del acelerador. Los cambios oxigenaban su propuesta y en la defensa nazarí también se apreciaban unas grietas cada vez más anchas que solo tapaba Batalla, inmenso durante toda la función. Era cuestión de milímetros que alguna de las ocasiones entrara.
Al final, la pared iba a caerse con un saque de esquina. Darder, recién incorporado, empaquetaba el balón con un lazo rumbo al punto de penalti y Raíllo hacía saltar el candado con un cabezazo inapelable que dejaba al Granada sin tiempo para levantarse y sin esperanza de vida. Otra prueba superada. Otra victoria que vale por dos. Otra zancada hacia la salvación.
5 comentarios
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Miquelet69Pues yo lo veo fatal jugando en casa y contra un rival que lucha por no descender. Otra vez, como casi siempre, al tener un centrocampista más, el balón era siempre del Granada, el Mallorca solo lanzaba balonazos y a probar suerte. Solo fue cuando puso a otro centrocampista que el Mallorca empezó a crear peligro
No veo el problema de que el equipo mantenga una línea de cinco detrás mientras no renuncie a buscar la portería rival con al menos dos delanteros y sea capaz de sostener el medio campo. Hemos superado otro obstáculo el cual era resucitar a equipos desquiciados en la tabla y nos mostramos mucho más sólidos como equipo y con una confianza en nuestras posibilidades brutal, y en eso tiene mucho que ver el entrenador. Positividad amigos, estamos a ocho del descenso y escasas dos semanas y media de poder alzar un título. Això es guapo, guapo. Cap amunt!!!
Otra vez soportando la pésima alineación del pésimo Aguirre Que alguien le diga que al pobre Larin hay que llevarlo a un hechicero que le quite el mal de ojo y que si vuelve a dejar a Darder y a Abdon en el banquillo ya puede volver a México
Final feliz,pero salir ante un Granada en casa con cinco defensas es un error, menos mal que el mexicano reaccionó. Radoncic debe jugar más y Darder no puede salir en el minuto 81, no tiene tiempo para llevar el ritmo.Para mejorar solo necesitamos un centrocampista que baje el balón al suelo y los dos delanteros sean más eficaces. Podemos salvarnos.
Otra vez,como siempre que jugamos en casa, el Mallorca mucho mejor con un 4-4-2. Gran vistoria y a descansar. Bebeneitor ja ets a sa cova?