Dani Rodríguez, durante las pruebas médicas de este lunes en Juaneda Hospitales.

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El Real Mallorca vuelve a la casilla de salida tras un mes y medio de vacaciones. Y lo hace con las baterías cargadas y el ánimo renovado de cara a una nueva etapa bajo la dirección técnica de Jagoba Arrasate. Uno de los pesos pesados del vestuario volverá a ser Dani Rodríguez, que afronta su séptimo ejercicio en el club de Son Moix. «Es una temporada de cambio, pero tanto el cuerpo técnico como nosotros tenemos que adaptarnos lo antes posible y los nuevos fichajes, igual», aseguraba este lunes el gallego, coincidiendo con el regreso al trabajo. «Somos un grupo muy bueno y muy sano y lo vamos a hacer rapidísimo para que todo ruede y fluya y podamos disfrutar de una gran campaña».

«Cuando vas a empezar una temporada tan exigente tienes que cuidar todos los detalles», decía el de Betanzos, que afirma llegar preparado al kilómetro cero. «A nivel personal estoy muy bien, muy contento y con muchas ganas. Al principio de las vacaciones siempre intentas parar unos días, pero luego hay que seguir entrenado porque hoy en día el fútbol es muy físico y hay que cuidarlo todos. Hemos podido desconectar a nivel familiar porque la isla es un paraíso para todo eso. Estoy contento», explicaba sobre un verano en el que además ha contraído matrimonio.

Dani Rodríguez contaba que ya ha conocido a parte del nuevo cuerpo técnico con el que trabajará a partir de ahora. «He conocido al preparador físico entrenando estos días en la ciudad deportiva y me transmitió mucha humildad y tranquilidad. Somos personas del norte y nos entendemos», bromeaba. «En ese sentido, la primera impresión es muy buena. El objetivo sigue siendo el mismo. El club pasa por mantener la categoría y seguir creciendo. La temporada pasada fue muy emocionante, pero el objetivo es el mismo. Quizás, intentar hacerlo con menos sufrimiento y de una forma más holgada», destacaba.