Imagen de Steve Kerr con la camiseta del Mallorca, este martes, en Son Moix.

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Conocido como el Señor de los Anillos -tiene cinco como jugador y cuatro como entrenador-, Steve Kerr (Beirut, Líbano, 1965) es una leyenda viva del baloncesto estadounidense. Integrante de aquellos Chicago Bulls de Michael Jordan, Pippen, Rodman y compañía que maravillaron al mundo a mediados de la década de los 90, aterrizó en el Mallorca de la mano de su amigo Andy Kohlberg hace poco menos de dos años y ayer, unas semanas después de conducir a la selección estadounidense de baloncesto al oro olímpico en París, visitó la Isla por segunda vez para liderar una charla a los pupilos de Jagoba Arrasate.

Con una historia personal detrás que pone los pelos de punta (su padre fue asesinado en 1984 de dos tiros en la cabeza en la Universidad americana del Libano por dos miembros de Hezbolá), hace apenas un mes fue una de las estrellas invitadas que acudieron a la Convención Nacional Demócrata para mostrar su apoyo y respaldo a la candidata a la presidencia Kamala Harris. Kerr lanzó una dura advertencia a Donald Trump, al que «podremos decirle ‘Good Night’ (‘Buenas noches’)», mientras apoyaba la cabeza en sus manos a modo de siesta. Steve Kerr ha concedido esta entrevista a los medios oficiales del club.

Es inusual ver deportistas hablando tan claro, ¿disfruta con ello?
Pienso que es importante usar mi altavoz como entrenador de los Warriors, que es como la gente me conoce. Tenemos algunas cuestiones en nuestro país que necesitan ser abordadas, especialmente en la prevención de las armas. Creo que es mi deber como ciudadano —como ciudadano americano— hablar claro.

¿Cuál es la clave para ser buen entrenador?
Creo que la llave para ser entrenador es encontrar el equilibrio entre brindar la atención adecuada a los jugadores y tener empatía con ellos, pero también ser su jefe y que ellos sean consciente de ello. Es un balance complicado a veces, pero cuando conoces a los jugadores bien y construyes una relación con ellos, entonces aprecian tu estilo.

En su carrera como técnico siempre dio charlas muy interesantes, incluso atreviéndose a hablar más allá del deporte.
Nunca hablé cuando era deportista en la NBA. Eran otros tiempos. Entonces nadie te preguntaba sobre estos temas. Solo unos pocos atletas hablaban de política, pero los tiempos han cambiado. Mucha gente, sea deportista, artista o persona conocida, habla claro. Es parte de la democracia usar tu voz y persuasión para ayudar a tu país a ser un lugar mejor.

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La charla que ha dado hoy al equipo en Son Bibiloni y que veremos íntegra próximamente no hablaba sobre ganar o sobre el éxito en el deporte, hablaba sobre el compañero, el equipo.
Creo que cuando hablo con el equipo es siempre con la mentalidad de que tenemos que usar los puntos fuertes de cada uno para mejorar el equipo. Tenemos que luchar contra el instinto humano de preocuparnos solo de nosotros mismos. Todos estamos hechos de la misma manera, somos seres humanos. Queremos lo mejor para nosotros mismos, pero hay algo mágico en formar parte de un equipo. Cuando todos dan lo mejor de sí mismos al equipo, hay mucho poder alrededor, pero también mucha alegría. Eso es lo que trato de enseñar a mis jugadores: que no hay nada mejor que formar parte de un equipo realmente fuerte, y los jugadores lo entienden.

Sin contar la altura, ¿ve muchas diferencias entre el fútbol y el baloncesto?
Creo que baloncesto y fútbol son deportes muy parecidos. Obviamente en fútbol hay 11 jugadores y solo cinco en baloncesto, pero hay mucha acción entre tres personas tanto en baloncesto como en fútbol, intentando hacer pequeños triángulos. Le pasas a este jugador y el otro corta. Intentas conectar el juego a través de estos triángulos. He encontrado muchas similitudes y es una de las razones por las que realmente me encanta ver fútbol. Me inspiro al ver este deporte.

Si tuviese que escoger un deportista que le ha sorprendido a lo largo de su trayectoria…
Bueno, creo que con Steph Curry, todos pensaban que iba a ser un buen jugador cuando llegó a la liga. Pensé que podría ser Steve Nash porque estaba con él en Phoenix y lo vi jugar. Pensé: "Quizás Steph podría convertirse en Steve Nash". Nash es un jugador del Salón de la Fama, pero Steph se ha convertido en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. No sé si alguien pudo haber imaginado que Curry, con su tamaño, se convertiría en el jugador que es hoy en la NBA.

¿Que no haya descensos en la NBA, significa que hay menos presión?
Hay mucha presión en la NBA, aunque no tienes descenso. Desearía que hubiera descenso, realmente lo desearía. Creo que es genial para mantener la competencia fuerte durante toda la temporada. Lo que sucede cuando los equipos lo están haciendo mal o tienen lesiones es que no hay motivación para que jueguen bien durante toda la temporada. Sin embargo, sigue habiendo mucha presión ya que los entrenadores son despedidos todo el tiempo, y si no lo haces bien, no tendrás tu trabajo por mucho tiempo. Es lo mismo para los jugadores, así que siempre hay presión.

Hacía meses que no venía debido a sus compromisos profesionales, ¿cómo ha visto el club?Siempre estoy emocionado por el club, y me uní al grupo de propietarios hace dos años. Fui a las instalaciones de entrenamiento y hablé con el equipo, conocí a Javier [Aguirre] y vi las nuevas renovaciones del estadio que apenas comenzaban. Ahora regresar y ver lo fuerte que es el club, el estadio es hermoso... Javier hizo un trabajo maravilloso y ahora el nuevo cuerpo técnico está tomando las riendas y tratando de dar otro paso adelante. Muchos de los mismos jugadores están aquí, pero también hay algunos nuevos. Es muy divertido ver cómo el club se fortalece cada vez más, y con suerte se convertirá en una potencia, una fuerza en LaLiga. Creo que es una posibilidad.