La baja de Muriqi supone un serio contratiempo para un Mallorca que ha empezado a levantar los pies del suelo después de sumar dos victorias en sus tres últimos compromisos. El Pirata, autor de uno de los cuatro goles que acumula el equipo, es el atacante más influyente del vestuario y, a excepción del partido del pasado martes contra la Real Sociedad, había sido titular en todas las jornadas anteriores.
Con Muriqi en la enfermería Jagoba deberá renovar el aspecto de su ataque, donde dispone de tres futbolistas que pueden ocupar el puesto de nueve. El primero de ellos es Abdón Prats, que viene de jugar de inicio y marcar frente a la Real para sumar la primera victoria del curso en Son Moix. La segunda alternativa es la de Cyle Larin, al que Arrasate también está utilizando como extremo en este inicio de campaña. Y por último, el técnico de Berriatua puede apostar por Marc Domenech, que ha dejado muy buenas sensaciones en su estreno con el primer equipo tras brillar el curso pasado en los juveniles del San Francisco, con los que se desmarcó como el máximo goleador del grupo III de División de Honor después de anotar 21 tantos.
Además de la ausencia de Muriqi el Mallorca tiene la duda de Takuma Asano, que ha estado trabajando a un ritmo inferior durante los últimos días. El técnico bermellón tiene todavía una sesión por delante para saber con qué puede contar exactamente para el desplazamiento de este lunes a Sevilla, donde se enfrentará al Real Betis.
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