Sergi Darder, centrocampista del Mallorca, pelea por el control del balón con Gragera, futbolista del Espanyol. | Carlos Gil-Roig

TW
1

Sergi Darder cerraba con una derrota su semana más especial. El centrocampista del Real Mallorca, que volvía a Cornellà por primera vez tras su salida del Espanyol, era muy crítico con la actuación de los bermellones al tiempo que agradecía esfuerzo de la afición desde las gradas del RCDE Stadium.

«No hemos estado a la altura, más allá de los últimos diez minutos a través de cuatro centros y un poco a la desesperada», admitía el de Artà. «Podía haber caído el segundo gol por cualquier detalle, pero el equipo no ha estado cómodo. Sabíamos en lo que era bueno el Espanyol y aún así hemos caído en su trampa perdiendo muchas pelotas. Sabíamos que eran muy fuertes al contraataque y que si no se ponen por delante en el marcador les falta ese fútbol que pueden tener otros equipos. Nos hemos equivocado», resaltaba en unas declaraciones a los medios del Mallorca.

Darder, en cualquier caso, cree que no hay que ir más allá en los análisis del partido. «Esta derrota nos tiene que doler, pero no más de lo que ya duele la derrota. Es una mancha negra, pero ya hay ganas de que llegue el próximo encuentro. Haciendo el peor partido de la temporada hemos estado muy cerca de puntuar porque ellos tampoco nos han generado tanto. Corrigiendo dos detallitos o sin tantas pérdidas no habríamos caído. Los mediapuntas no hemos terminado de encontrarnos y no ha sido un buen partido ni en posicionamiento ni en confianza».

Para Darder, lo mejor de la jornada había sido la respuesta del mallorquinismo. «La afición ha estado increíble», apuntaba. «Estamos dolidos por ellos. Que lo de hoy no les haga dudar. Ahora es el momento de corregir, de descansar y de aprender. Esto nos servirá para saber quiénes somos y dónde estamos», finalizaba.