Etienne Etoo, con la camiseta del Rayo Vallecano.

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Diez meses antes de que Samuel Etoo Fils firmara en Elche la obra maestra del mallorquinismo, nacía en una clínica de Palma Etienne Etoo Pineda. Ese niño, llamado desde entonces a prolongar el legado que dejó el camerunés, podría volver este domingo como futbolista a Son Moix, el estadio que más y mejor recuerda a su padre.

Etienne, que ahora tiene 22 años, juega desde este verano en el Rayo Vallecano, el próximo rival del Real Mallorca en el campeonato de Liga. El club franjirrojo es la última etapa de un viaje con un montón de escalas y la que, por el momento, más alto le ha llevado. Porque aunque su lugar está en el filial, en la Tercera RFEF madrileña, ya ha sido convocado en dos ocasiones por Iñigo Pérez para completar la convocatoria del primer equipo y estuvo en el banquillo en los partidos contra la Real Sociedad y el Barça.

Delantero centro e internacional con las categorías inferiores de Camerún, Etienne no lo ha tenido fácil para ir abriéndose camino en un ecosistema en el que los apellidos pesan como en ningún otro. A sus primeros pasos con la camiseta del Mallorca en la factoría de Son Bibiloni le siguieron una breve incursión en las canteras de Atlético Baleares, Real Oviedo y el Guimaraes portugués, el Poblense, el Rayo Majadahonda o el Unión Collado. Una ruta serpenteante que alcanzará todo su sentido si puede llevarle a cumplir el objetivo de debutar en Primera con el Rayo Vallecano, uno de los equipos a los que su padre goleó más veces como ariete en activo, la mayoría de ellas, cuatro, ejerciendo como bermellón.

PALMA. FUTBOL. PARTIDO DE LIGA NACIONAL JUVENIL ENTRE EL SP. CIUTAT DE PALMA Y EL ATLETIC BALEARS,
Etienne Etoo, en un partido con el Atlético Baleares

Máximo goleador del Rayo B con tres tantos en seis encuentros, Etienne prepara estos días el partido que le espera en casa contra El Álamo, pero no deja de mirar hacia arriba ni pierde la esperanza de que una llamada le traiga de vuelta a Mallorca. ¿Otro Etoo en Son Moix?