El guardameta eslovaco del Mallorca, Dominik Greif, durante el encuentro de este lunes contra el Athletic en Son Moix. | CATI CLADERA

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El Real Mallorca no pudo enganchar su tercera victoria consecutiva en casa, pero sí que mantuvo su seriedad defensiva en un partido que se complicó por la expulsión del portugués Samú Costa en el minuto 22. El conjunto de Jagoba Arrasate supo contener las acometidas del Athletic Club para sellar su portería de nuevo y dejar en 8 los goles encajados después de disputar las once primeras jornadas.

Con estos guarismos, el equipo balear se consolida como el segundo menos goleado de toda la Primera División con 8 goles, solo por detrás del Atlético de Madrid que ha encajado 7 y mejorando los números del Betis y del Getafe que han encajado 9.

En cuanto a puntuación, el Mallorca alcanza los 18 puntos, que le sitúa como el sexto mejor arranque del conjunto bermellón en toda su historia en la máxima categoría.

Una de las virtudes de la escuadra dirigida por Jagoba Arrasate es la máxima efectividad. Y es que con apenas 10 goles marcados, los mismos que el Valladolid que ocupa la penúltima posición, totaliza 18 puntos que le deja empatado en posiciones de Europa League junto con su rival de ayer, el Athletic Club, el Betis y el Osasuna que dirige Vicente Moreno.

Sin tiempo para lamentaciones o festejos, el Mallorca ya comienza a preparar el compromiso del próximo viernes en Mendizorroza ante un Deportivo Alavés, dirigido por Luis García Plaza, que está en caída libre. Después de un prometedor arranque de campeonato, con victorias en Anoeta y ante Las Palmas y Sevilla en casa, los vitorianos se están acercando de forma peligrosa a las posiciones de descenso después de un mes para olvidar.