El conjunto colchonero es, con diferencia, el adversario que más se le atraganta a Jagoba y el que más dolores de estómago le provoca. En su ya dilatado expediente como técnico solo hay otro equipo que le ha ganado tantas veces como el Atlético: su vecino, el Real Madrid. Sin embargo, el número de cruces que ha tenido con el conjunto blanco es superior (17) y además de ganarle una vez le empató otras cinco. Contra los rojiblancos solo ha esquivado las balas en una ocasión. Y para alivio del técnico fue recientemente, coincidiendo con su última confrontación. Un detalle que indica que tal vez ha encontrado el antídoto contra el veneno más letal que ha padecido en la Liga.
En la sucesión de derrotas de la que Jagoba Arrasate ha sido víctima frente al Atlético de Madrid hay un denominador común, ya que en el banquillo contrario se ha sentado siempre el Cholo Simeone. La primera de ellas fue cuando el de Berriatua acababa de agarrar el volante de la Real Sociedad. De hecho, fue el primer mal resultado de su historial en la elite. Los goles en Anoeta de David Villa y Koke Resurrección, el único que todavía resiste en la plantilla madrileña, le zancadilleaban para forzar una caída (1-2) que se reproduciría en la segunda vuelta, esta vez con una sonora goleada en el ya desaparecido Vicente Calderón (4-0).
Las nueve derrotas siguientes pillaron a Jagoba como entrenador de Osasuna y se concentraron en menos cuatro años. Daba igual que el partido se jugara en El Sadar o se trasladara al Metropolitano. Nueve citas consecutivas en las que el preparador vasco no daba con la fórmula para contener a la escuadra rojiblanca. En ocasiones le tumbaba sobre la bocina y con lo justo, diluyendo empates en los segundos finales. Y a veces pasándole directamente por encima, como cuando le atropelló (0-5) a los pocos días de que el campeonato se reanudara después del parón de la pandemia.
Jagoba rompió esa cadena de once partidos manchados de rojo y sin puntos el pasado mes de mayo, en el que era su desplazamiento de despedida con Osasuna. Con los deberes ya hechos y sin nada importante en juego, el cuadro navarro destrozaba al Atlético en Madrid (1-4) y le impedía pelear en la última jornada por una tercera plaza en la tabla que sería para el Girona. Arrasate abatía al fin a un monstruo que ahora amenaza con volver a aparecer.
El apunte
Los del ‘Cholo’ llevan dos salidas en falso
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Si no se puntúa os,empezarán los nervios Somo asi