El Mallorca tiene buenas individualidades, pero su principal virtud es la fuerza del grupo. Ayer, Jagoba Arrasate no podía contar con Muriqi, Morlanes y Samu Costa, pero consiguió un meritorio triunfo en Getafe (0-1), gracias a un nuevo gol de Larín. El Mallorca, de esta forma, acaba la primera vuelta con 30 puntos y se consolida en la zona europea. Soñar con volver a las competiciones continentales es muy precipitado, aunque la permanencia está asegurada a falta de la validación matemática.
Dos ocasiones del Getafe en los minutos iniciales, con grandes intervenciones de Greif, dieron paso a dos oportunidades del Mallorco, que Darder y Asano no acertaron a transformar en gol. El primer tiempo, alocado por momentos, llegó a su final con el resultado inicial.
Un riguroso penalti de Berrocal a Larín fue aprovechado por el canadiense para inaugurar el marcador. De ahí y hasta el final apretó el conjunto madrileño, su dominio se transformó en agobiante en algunos momentos, pero el marcador ya no se movió. Greif tuvo intervenciones de mérito, el cronómetro parecía congelado, pero se llegó al final con el mínimo y sufrido triunfo del Mallorca.
Ah, por cierto, tengo la sensación que desde hace una eternidad gobiernan los mismos en la Federació de Futbol de les Illes Balears, concretamente desde que Antonio Borrás del Barrio accediera a la poltrona. De hecho, Jordi Horrach fue elegido presidente con el beneplácito de Pep Sansó, que a su vez contó inicialmente con la aprobación de Miguel Bestard… Y en la Española, la sensación es que mandan siempre discípulos de Angel María Villar. En todo caso, Horrach me sorprendió muy gratamente al dar su apoyo en las últimas elecciones a Salvador Gomar, el candidato del cambio, aunque ganó Rafael Louzán.
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