Antonio Sánchez, centrocampista del Mallorca, ante Gerard Moreno en el partido de La Cerámica contra el Villarreal. | Andreu Esteban

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Al Mallorca se le acumulan las dificultades dentro del túnel más oscuro de la temporada. A la mala racha de resultados de este principio de año, en la que el equipo ha ido encadenando una derrota tras otra, desajustes defensivos y un falta de puntería inquietante, hay que sumarle ahora una serie de problemas físicos que van a condicionar mucho los planes de Jagoba Arrasate de cara al partido contra el Atlético de Madrid de este sábado en el Metropolitano (18.30 horas). En el tránsito de una jornada a otra, al técnico vasco se le ha abierto un enorme agujero en el centro del campo que amenaza con alargar en el domicilio rojiblanco la depresión de este mes de enero. A las bajas del lesionado Manu Morlanes y del sancionado Omar Mascarell se le une la de Antonio Sánchez, que sufre un problema en los isquiotibiales. Por si fuera poco, el preparador bermellón también tiene la duda de Pablo Maffeo, que estos días tampoco ha podido entrenar al mismo nivel que sus compañeros.

El club balear anunciaba este jueves que Antonio Sánchez «terminó el último partido con molestias en los isquiotibiales de su pierna izquierda» y que está «pendiente de evolución en los próximos días», en los que «seguirá un tratamiento específico». La baja del canterano se ceba con una posición del campo especialmente maltratada por las bajas en las semanas recientes. Manu Morlanes, que ya ha empezado a trotar sobre el césped de Son Bibiloni, está fuera de cobertura desde la Supercopa por un problema de rodilla y Omar Mascarell tampoco se encuentra disponible para este fin de semana después de que el Comité de Disciplina le sancionara con un partido por su expulsión contra el Betis.

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Todas esas ausencias van a obligar a Arrasate a improvisar este fin de semana en el centro del campo, donde apenas le quedan efectivos para dirigir el juego del Mallorca. Sergi Darder y Samu Costa parecen fijos en el once que se enfrentará al Atlético de Madrid y a ellos se podría sumar Dani Rodríguez. En cualquier caso, todo apunta a que el preparador bermellón tendrá que tirar del filial para completar la convocatoria. Ahí los focos señalan a Jan Salas. El jugador del filial ya fue convocado para dos partidos a principio de curso (Osasuna y Sevilla) y podría regresar el sábado al banquillo del primer equipo, al que volverá el propio Arrasate después de cumplir un partido de sanción.

La otra gran preocupación para Jagoba está en el lateral derecho porque Pablo Maffeo se encuentra entre algodones. El catalán, que no termina de estar a tope físicamente y no ha acabado los últimos partidos, podría dejarle su sitio a Mateu Morey si finalmente se cae del once. El mallorquín no juega de inicio desde la visita a Balaídos de principios de diciembre.